Una derrama económica de más de cinco millones de pesos entre coheteros de Sanctórum por la venta de pirotecnia durante la temporada decembrina y año nuevo, calculó el presidente municipal, Enrique Rosete Sánchez.
En entrevista comentó que a pesar de que la mayoría de jóvenes poco interés tienen para aprender el oficio, la gente mayor sigue viviendo de la elaboración artesanal de cohetes y “la temporada alta” es precisamente en diciembre y septiembre.
Por lo que, al término de las fiestas de fin de año, el alcalde calculó que los artesanos de ese lugar obtuvieron una derrama económica de alrededor de cinco millones de pesos, pues además de ofertar palomas, chifladores, ratoncitos y luces de juguete, los artesanos también elaboran castillos, bombas y bengalas para que la gente reciba el año nuevo.
Refirió que los costos los definen los mismos productores, de acuerdo a la oferta y la demanda, pero también toman en cuenta los precios de la pólvora y los elementos que utilizan para la elaboración de la cohetería.
Admitió que se trata de un oficio de alto riesgo, por lo que su manufactura la realizan en lugares adecuados llamados “polvorines”, situados a la entrada del municipio, lo que reduce el riesgo para los habitantes del lugar.
Además, aseveró que las inspecciones son periódicas por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional y quienes se dedican al oficio tienen que registrarse y renovar sus permisos para poder trabajar.
HAY MENOS COHETEROS
Por otro lado, puntualizó que actualmente el 25 % de la población total de los habitantes se dedica a elaborar los artefactos explosivos y anteriormente era casi el 50 %, pero el fenómeno se debe a las nuevas oportunidades que tiene la juventud.
“Los jóvenes, hijos de coheteros, pocos aprendieron el oficio, la mayoría se dedicó a otras actividades, pues tuvieron nuevas oportunidades de empleo o estudiaron y se convirtieron en profesionistas”, destacó.
Rosete Sánchez estableció que ha observado que muchos jóvenes han decidido irse a estudiar afuera del municipio y prefieren ejercer una profesión, antes que aprender el oficio de cohetero.
PIROTECNIA
- Los artesanos elaboran desde palomas, chifladores, ratoncitos y luces de juguete, hasta castillos, bombas y bengalas.
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