La Policía Acreditable de Operaciones Especiales de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), Ocotlán N., y el oficial patrullero, Eleazar N., abatidos a balazos el viernes pasado en Santa Cruz Quilehtla, fueron despedidos hasta su última morada.
Con misas de cuerpo presente y el último pase de lista a cargo de autoridades de la CES, en los panteones de Atempan, Tlaxcala y Cuaxomulco, respectivamente, fueron sepultados.
En ambos funerales, familiares y amigos cercanos exigieron a las autoridades el esclarecimiento del asesinato de tres policías acreditables en este sexenio.
- PRIMERA MUJER ASESINADA
El féretro de la comandante “Oco”, como se conocía en el medio policial, arribó en hombros de sus compañeros al panteón de San Buena Aventura Atempan, municipio de Tlaxcala.
El funeral de la primera policía en Tlaxcala abatida en cumplimiento de su deber, se prolongó hasta ayer, pues el cuerpo fue entregado a los familiares durante la noche del sábado.
- EL ESPOSO
Alfredo, esposo de la comandante, manifestó que con anterioridad ya había sido amenazada de muerte cuando estuvo comisionada a cuidar al tren en Muñoz de Domingo Arenas.
Expresó que la comandante siempre fue reconocida por su valentía y honestidad en la corporación policiaca, “pues siempre trabajó por la derecha”.
“Ella siempre soñó con ser la jefa policiaca de una delegación y también quiso morir en el cumpliiento de su trabajo de policía, en el campo de batalla, era lo que mejor hacía junto al cuidado de sus hijos”, reveló.
Luego, agradeció el apoyo del gobierno estatal, pues un médico militar se hizo cargo de la operación de ella, pero ante la gravedad de las lesiones fue difícil salvarle la vida.
La comandante Ocotlán era la hija menor de siete hermanos (cinco mujeres y dos hombres) y este lunes fue sepultada con el último pase de lista, entre aplausos y con el toque del silencio.
Antes de que descendiera el féretro hasta su última morada, sus cuatro hijos le colocaron rosas blancas y un puño de tierra; vecinos de Panotla y Tlaxcala acompañaron durante el funeral.
La comandante Ocotlán ingresó a la CES un 16 de septiembre de 2002 y contaba con una antigüedad de 16 años, antes de que fuera asesinada a los 47 años.
- XALTELULCO DESPIDE AL POLICÍA SEGUNDO
La capilla Juan Pablo Segundo de la comunidad de Xaltelulco, municipio de Cuaxomulco, fue insuficiente para albergar a las decenas de asistentes a la misa de cuerpo presente de Eleazar N., de 47 años de edad.
Desde ahí, el féretro fue cargado por sus compañeros y amigos hasta el panteón municipal.
Y, antes de que la banda de guerra interpretara el toque de silencio y una diana, tuvo lugar el último pase de lista.
La gente formó una diagonal para dar paso a los últimos honores de cuerpo presente al pie del cerro del Cuatlapanga.
Ahí, se escuchó el llanto de sus hijos y de familiares del exservidor público. Eleazar N., el segundo de cuatro hermanos de la familia Tolteca López, ingresó a la corporación policiaca el uno de diciembre de 1995 y contaba con una antigüedad de 23 años.
Además, siempre se distinguió por su valor, entrega y arrojo, hasta que cayó en cumplimiento de su deber con la promesa de servir y proteger al pueblo.
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