Con una procesión que partió del templo de San Antonio Cuaxomulco y una celebración eucarística, este día fue conmemorado el 85 aniversario de erigido el monumento a "Cristo Rey" en el Cuatlapanga.
Alrededor de las 04:00 horas de este miércoles, unas 300 personas de todas las edades acudieron a ese cerro como una forma de recordar la primera subida al Cuatlapanga (en 1933) y, ahí, la misa fue ofrecida por todas las familias, enfermos y por los más necesitados.
- LA HISTORIA
De acuerdo con una investigación hecha por Enrique Arellano Bravo, basada en el libro álbum "Congreso Eucarístico Parroquial celebrado en Santa María de la Misericordia, Apizaco 1937" y en el folleto la "Gran promesa del Sagrado Corazón" fechado en abril de 1957, el entonces párroco de la forania que comprendían muchos pueblos aledaños a Apizaco,
Marcial Aguila González, tuvo la idea de levantar un monumento a Cristo Rey en la cima del Cuatlapanga.
Detalló que la tarde-noche del 17 de julio de 1933 llegaron al templo de San Antonio Cuaxomulco muchos católicos y se hizo una vigilia eucarística con banderas de la Adoración Nocturna, se expuso el Santísimo Sacramento, el padre Marcial Águila predicó y adoró al Señor y en punto de las 4:00 horas del siguiente día inició la solemne procesión, la primera.
Añadió que ese día el sacerdote salió del templo con la Custodia en las manos y miles de fieles lo acompañaron con cantos eucarísticos, en un camino adornado con flores silvestres arrojadas a su paso.
Destacó que ya en la cima de la montaña el sacerdote dio la bendición y consagró a todo Tlaxcala a Cristo Rey y a la Virgen de la Misericordia.
A decir de Enrique Arellano Bravo, durante muchos años, hasta que su avanzada edad ya no se lo permitió, el sacerdote Marcial Águila subió al cerro.
Además, mencionó que el párroco también mandó a hacer más amplia la brecha por donde pasaba la procesión y a sugerencia de él fueron colocadas 14 estaciones (o capillas) que representan el Vía Crucis, las que fueron bendecidas el 26 de julio de 1938 por el Arzobispo de Puebla, Pedro Vera y Zuria.
Y a 85 años de ese suceso las personas continúan con la tradición de ir al cerro y celebrar la misa.