Policías incurrieron en omisión alviolar los debidos protocolos de cadena de custodia y puesta adisposición En el municipio de Tlaltelulco, quegobierna Rubén Pluma Morales, la ley es usada a modo.
Así lo demostraron elementos de la Dirección de SeguridadPública Municipal durante un percance automovilístico registradola noche del pasado sábado 1 de abril, en el que incurrieron enomisión al violar los debidos protocolos de cadena de custodia ypuesta a disposición.
El accidente se registró sobre la carretera vía cortaPuebla-Santa Ana Chiautempan, alrededor de las 22:00 horas, entreuna camioneta del servicio público tipo Urvan, de la ruta SantaAna-Ocotlán, con placas de circulación 631-960-W, la cual eraconducida por Adrián Morales Meléndez, quien iba en evidenteestado de ebriedad.
La otra unidad colectiva es de la ruta Santa Ana-Tlaxcala, conplacas 629-912-W, conducida por Víctor Meléndez, las cualesregistraron evidentes daños.
Lo curioso del hecho es que elementos de la corporaciónmunicipal de seguridad pública no detuvieron al ebrio conductor ypresunto responsable y permitieron que sus familiares se lollevaran a su domicilio, con la promesa de que se harían cargo delos daños.
Pero no solo eso, la colectiva también fue trasladada por susfamiliares a un domicilio ubicado en la comunidad de TecpaMorales.
En tanto, al convencer a Víctor Meléndez de que sesolidarizara con su compañero de gremio, el chofer afectadoaceptó que el tractor de un tráiler retirara de la carreterafederal su unidad hacia un predio adjunto, para evadir la acciónde la Policía Federal; incluso, vecinos sacaron sus escobas yretiraron las huellas del accidente.
Lo peor fue que al arribar a la zona tres elementos de laPolicía Federal -una de ellas mujer- a bordo de la patrulla conmatrícula 16641, efectivos municipales les mintieron al decirlesque la otra unidad participante en el accidente se había dado a lafuga y que el afectado se haría responsable de reparar el golpe desu unidad, versión que fue creída por los patrulleros y seretiraron del lugar.
A los pocos minutos las partes manifestaron que llegarían a unacuerdo para evitar el “engorroso trámite” de la puesta adisposición, lo que indica una evidente omisión ynegligencia.
Y es que como primeros respondientes, elementos de seguridadpública de Tlaltelulco debieron haber llenado su formato de cadenade custodia, detener al chofer que conducía bajo los efectos debebidas embriagantes para ponerlo a disposición, al igual que lasunidades colectivas, lo cual no sucedió, así como tampoco usaruna grúa autorizada para retirar la unidad chocada y así evitaralgún otro accidente.