A pesar de la contingencia epidemiológica que tiene a Tlaxcala en semáforo naranja, cientos de turistas de diferentes puntos del país, arribaron a las 13 iglesias de la Ruta de la Fe en el municipio de Tlaxco.
Al iniciar el año, si bien activaron la economía local, lo hicieron sin las medidas sanitarias instruidas por la Secretaría de Salud, frente al nuevo coronavirus.
San Andrés Buenavista fue el pueblo más visitado porque se encuentra la famosa Barca de la Fe, un templo religioso de cinco niveles y 70 metros lineales de construcción.
En la bitácora están inscritos los nombres de visitantes de diferentes entidades como Tlaxcala, Puebla, Ciudad de México y Estado de México, estas últimas entidades declaradas en semáforo rojo por la pandemia.
Ahí, los fiscales de la parroquia exigen -para ingresar- una cuota de cinco pesos por persona, pero no miden la temperatura de las personas ni se guarda el distanciamiento social.
Al ascender en cada nivel del templo católico es un desorden, no hay guías de ascenso ni descenso; la cadena de contagio puede ser inminente pues existe conglomeración.
El pueblo mágico de Tlaxco sigue recibiendo a cientos de turistas a las trece iglesias construidas durante 32 años por el párroco Arnulfo Mejía Rojas, recientemente fallecido en 2016.
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