En el municipio de Zitlaltepec se encuentra el Jesucristo más grande de la Diócesis de Tlaxcala, es de sabino, mide seis metros y medio de alto, pesa una tonelada 300 kilogramos y su corona tiene 100 espinas.
La monumental imagen fue elaborada en Silao de la Victoria, Guanajuato, por orden de Eugenio Flores Navarro, vecino de la localidad San Francisco Javier Mina, municipio de Zitlaltepec, la cual fue donada a la población, con el objetivo de atraer el turismo.
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Sin embargo, la cruz fue tallada aquí en Tlaxcala, por artesanos de Cuetzalan, Puebla; mide 15 metros de alto y pesa 10 toneladas; los troncos de oyamel fueron bajados de la Malinche y demandó la colaboración de decenas de hombres.
La imagen de Jesús, ya colgado en la cruz, alcanza una altura de 15 metros y un peso de 11 toneladas y 300 kilogramos, sin embargo, a la fecha se encuentra acostada, pues la población pretende ponerla bajo techo, cuando la erijan.
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LA HISTORIA
En entrevista con artífice intelectual del tallado de la imagen, Eugenio Flores Navarro, su fe lo obligó a desembolsar una fuerte cantidad (no quiso decir cuánto) para adquirir el cristo y colocarlo a un lado de la iglesia de San Diego de Alcalá.
Hace tiempo visité el Cristo de Silao, Guanajuato, que es espectacular, muy grande, muy bonito, entonces de ahí me surgió la idea de hacer algo similar para mi comunidad y atraigamos visitantes”, puntualizó.
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En el mismo municipio guanajuatense dijo que buscó un artesano para realizar el cristo de monumentales medidas, entonces, encontró a Alfredo Sánchez, un hombre de edad avanzada, quien se comprometió a entregar el trabajo en medio año, pero lo operaron de la vista y retrasó la entrega hasta por un año ocho meses, pues trabajaba sin el sentido de la vista.
Al artesano, le costó mucho conseguir la madera para realizar la imagen religiosa, según contó el propio Eugenio Flores, pues los bosques de Silao están bastante protegidos por los ejidatarios, porque la mayoría de ciudadanos la utiliza para elaborar sus artesanías.
ESTUVO A PUNTO DE NO LLEGAR A TLAXCALA
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Debido a una controversia con el artesano, estuvo a punto de no llegar a Tlaxcala, en primera porque no había elaborado la corona como la había pedido Flores Navarro, realizar una nueva le llevó otra semana de trabajo.
Durante ese lapso, mencionó que llegó un visitante al taller de madera y vio la obra, entonces dijo al artesano se la compraría y le ofreció el doble de la cantidad económica pactada con el tlaxcalteca.
Después de los razonamientos entre Eugenio Flores y el artesano, este se comprometió a entregarle el cristo tallado, pero sin la cruz, con el pretexto de que ya no le permitieron cortar más árboles para realizarla y además su traslado se complicaría desde Guanajuato a Tlaxcala.
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“Desde hace dos meses trajimos el Cristo en una camioneta, lo desarmamos de los brazos y al llegar aquí lo bajamos con una retroexcavadora, luego nos dedicamos a buscar los árboles para hacer la cruz, los troncos los bajamos de la Malinche y para ello requerimos de tractores y del apoyo de la población”, comentó.
Para erigirlo la población propuso construirle un techo, pedestal y una capilla en forma de abanico, pero el donante se le acabo el presupuesto, por ello pidió el apoyo de la comunidad.
“Recibimos aportación del pueblo y de las autoridades eclesiásticas, pues queremos levantarlo y ponerle un techo. De hecho, un arquitecto nos diseñó un plano y está haciendo una maqueta para ver cómo nos va a quedar, pero requerimos de dinero extra. Pedimos a organizaciones civiles, católicas, algún político o alguien que le mueva el sentimiento por Cristo y nos done”, suplicó.
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La colosal cruz quedará pegada junto a la iglesia, será bendecida por el Obispo Julio Cesar Salcedo Aquino, junto con la remodelación de la iglesia en honor a San Diego de Alcalá, en octubre próximo.
A la fecha la imagen esta acostada y los visitantes puede tocarla, pero una vez levantada será bastante complicado que la ciudadanía pueda tocarle más allá de los pies a Jesús.
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DATO
La monumental imagen fue elaborada en Silao de la Victoria, Guanajuato, pero la cruz fue tallada aquí en Tlaxcala, por artesanos de Cuetzalan, Puebla