Los números y el panorama lo respalda. La vacuna es una buena medida que ha permitido disminuir de manera muy importante el número de muertes por Covid-19, sostuvo Lucero González Vivanco, líder Estatal de Vacunación de la Secretaria de Salud del estado (Sesa).
Ella es una de las enfermeras de Tlaxcala que ha inmunizado contra el virus SARS-CoV-2 a cientos de personas, pues su labor inició en enero pasado con el mismo personal de salud, aquel que fue priorizado al tener contacto directo con pacientes contagiados de esa enfermedad, los de la llamada primera línea de batalla.
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Con la vacuna hemos salvado vidas, son millones de personas las que se han salvado y esa es una satisfacción personal que estadísticamente hemos evaluado nosotros en el estado... entonces si no tienes la vacuna es que no quieres vivir, expresó para El Sol de Tlaxcala.
Destacó que actualmente el número de personas que muere por Covid-19 es muy bajo en comparación con el inicio de la pandemia o con enero pasado, momentos en que los hospitales estaban saturados y se registraban cientos de decesos por mes.
Cuánta gente ya salvamos con el solo hecho de aplicar la vacuna, y esa es la satisfacción, que ya no estamos viendo morir a los integrantes de las familias o incluso familias completas, ahora el escenario es diferente y protegerse ya depende de cada uno.
A más de 10 de meses de distancia recuerda lo complicado que fue la vacunación, pues además de que el mundo conocía poco de ese virus y los biológicos eran escasos, la gente tenía temor por recibirlo, pero también deseaban tener una protección contra esa enfermedad que les había modificado radicalmente su forma cotidiana de vivir.
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Al respecto, la enfermera de profesión rememoró que fue el de la Salud el primer sector en recibir la vacuna, pero no olvida que también fueron agredidos y discriminados por las personas al ser los encargados de atender a pacientes con Covid-19. En su caso, fue inmunizada hasta marzo al no ser parte de primera línea de profesionales de la salud que estaban en contacto directo con pacientes de Covid-19.
Aseveró que la nueva vacuna representó una esperanza para las personas para conservar la vida, por eso, indicó que cuando fue inmunizado su primer compañero del sector salud sintió ganas de llorar.
La primera vez que apliqué una vacuna fue difícil, al principio ni siquiera la tocábamos porque por ejemplo la de Pfizer es muy delicada y las temperaturas que se manejan es de menos 70 grados centígrados, llegaba al estado en equipos especiales y para todo el país era algo nuevo porque no sabíamos si la iba a inactivar el hecho de sacarla; incluso, cuando nosotros la sacábamos para manipularla se congelaban nuestras manos,indicó.
Añadió que cuando llegó a Tlaxcala la primera dosis no sabían qué iba a pasar porque la dilución y el trato es diferente a otras vacunas, en ese caso tenían que esperar a que se descongelara para activarla y aplicarla, algo que en este momento dominan.
Ahora la podemos conservar de 8 a 12 grados centígrados algunos días, y antes solo teníamos tres días para aplicarla, no había más tiempo y si la población no llegaba teníamos que buscarla y tenía que ser únicamente personal de salud o la población de 60 años en adelante, añadió.
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SECTORIZAR, POLÍTICA ACERTADA
González Vivanco señaló que la política estricta para la aplicación de la vacuna, por grupos etarios y con el apoyo de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, del sector salud y de la Secretaria del Bienestar, fue acertada porque de lo contrario la inmunización en el país hubiera sido un desorden.
Todos los controles que existían al momento de la inoculación nos permitieron una mejor organización, sobre todo al inicio cuando todos querían ser vacunados y hasta se peleaban para vacunarse,opinó.
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Destacó que la experiencia cuando inmunizó por primera vez a la población de adultos mayores (más de 60 años) fue de las mejores que ha experimentado, pues las personas fueron amables y aunque tenían mucho miedo por posibles reacciones, siempre les agradecieron. Incluso destacó que de todos los grupos etarios fueron los que mejor se comportaron.
Recordó que muchos de sus compañeros, y miles de personas, perdieron la vida a consecuencia de esa enfermedad, y recomendó a la población vacunarse en honor a quienes ya no tuvieron esa oportunidad.
Desde luego que las personas que no estén vacunadas se van a contagiar y corren el riesgo de morir, y lo bonito de la inoculación fue que desde que inició nuestra campaña contra Covid-19 no hubo distinción entre las personas sino únicamente el rango de las edades, finalizó.
- González indicó que cuando fue inmunizado su primer compañero del sector salud sintió ganas de llorar.
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