Una fiesta de misericordia y paz representa la Navidad, celebración en vísperas de la Pascua, la pasión, muerte y resurrección de Jesús, explicó Julio César Salcedo Aquino, Obispo de Tlaxcala.
Durante la celebración eucaristía de Navidad efectuada en el Seminario de Tlaxcala, el Obispo externó que los nacimientos colocados en las casas y las familias son una señal de que Dios se comunica con las personas, pero también representan la sencillez, caridad, cercanía, bondad y la compasión.
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Indicó que José y María son los implicados del nacimiento de Jesús, los pastores son testigos y representan a los feligreses, mientras que los ángeles son los encargados de anunciar la Navidad y siempre están de fiesta por esta celebración.
El Obispo aseguró que la Navidad es la gloria de Dios en el cielo y trae paz y amor a los hombres, aspectos que deben ser compartidos mediante los misterios.
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Aseguró que al contemplar un nacimiento es notoria la misericordia de Dios, la cual debe llegar al corazón de las personas, a la comunidad, familias y el mundo.
El máximo jerarca de la iglesia católica aseveró que el Evangelio es palabra de vida para responder a las situaciones de la sociedad, enfrentar las enfermedades, los problemas y todo lo que aqueja a los feligreses.
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Finalmente, destacó que los nacimientos son una historia que conmueve y dan a entender el proyecto de Dios, que es generar vida y quiere que compartan en el familia, trabajo, iglesia, comunidad, con amigos y todos con los sectores con los que se relacionan, las bondades de Dios para estar en paz.
