El próximo tres de marzo los juristas Elsa Cordero Martínez y Mario Antonio de Jesús Jiménez Martínez culminan con su cargo como magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), pues en ambos casos fue agotado el plazo legal al que tienen derecho a ejercerlo (seis años y la ratificación por un periodo similar).
Durante la sesión ordinaria de este jueves, 17 diputados locales rechazaron la solicitud hecha por el magistrado Mario Antonio de Jesús Jiménez Martínez para permanecer en ese cargo de forma indefinida o vitalicia, al argumentar que la adquirió derivado de un error en el procedimiento parlamentario de 2014 cuando la entonces Legislatura local no estableció plenamente el lapso de tiempo para la terminación de su cargo.
Al respecto, los diputados locales explicaron que la ratificación no significa la permanencia vitalicia, sino que garantiza que sea protegida durante el tiempo que dure su encargo y no quede al arbitrio de quien lo propuso o del órgano que lo designó, pues la permanencia del funcionario solo puede ser privada en los términos establecidos por la Constitución Local y la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos para el Estado de Tlaxcala, y en su caso es al cumplir con el plazo para el que fue designado.
Recalcaron que el periodo de ratificación lo ejerce en la temporalidad establecida en la Constitución Local, es decir, por un periodo de seis años, algo que desde el cuatro de diciembre de 2014 conoce plenamente el magistrado.
Por lo tanto, se actualiza la conclusión de su cargo, por ser cierto y determinado el plazo para el que fue designado en la ratificación, resolvieron los diputados locales.
Sin embargo, el Congreso local se reservó para pronunciarse en lo conducente al derecho a un haber de retiro, previa solicitud del funcionario judicial que se considere procedente.
Así, rechazaron el dictamen de minoría presentado por el diputado local Víctor Manuel Báez López que cobijaba la solicitud del magistrado.
En el caso de la magistrada Elsa Cordero Martínez también fue declarada la culminación de su nombramiento, y determinaron que al ser una persona con discapacidad motriz permanente, condición que evidentemente la coloca en desventaja, haciéndola más vulnerable que otros funcionarios, su haber de retiro debe ser por el término improrrogable de seis años.
Además, al señalar que durante el ejercicio de sus funciones demostró sentido humano, eficiencia y capacidad en la impartición de justicia, dejando un legado de esfuerzo y conocimiento durante su función judicial, la LXIII Legislatura local hizo un reconocimiento público a la trayectoria de Cordero Martínez, por su ardua labor en la impartición de justicia en beneficio de la sociedad tlaxcalteca.