Ya transcurrió media década desde la tragedia y no se tiene un dictamen oficial de las autoridades competentes en el que expliquen qué fue lo que provocó que los cientos de cohetones estallaran el 15 de marzo de 2013, afirma Sergio Moreno Sampedro quien, en ese tiempo, era presidente de comunidad de Santo Tomás La Concordia.
El hoy secretario del Ayuntamiento de Nativitas dice que “hay muchas versiones que dicen que fue un cohetón que no alcanzó a subir bien; otros comentan que subió pero que pegó en un cable de luz y rebotó hacia los demás artefactos. Unos más mencionan que solo vieron la nube blanca, pero no se ha dicho si alguien, por descuido, los prendió con un cerillo o un cigarro”.
Insiste en que las autoridades federales y estatales no han brindado detalles de qué fue lo que causó la explosión.
Incluso, asegura que los gobiernos locales anteriores no dejaron datos documentales, es por eso que en la presidencia municipal de Nativitas no se tiene censo alguno de los que murieron a causa de la explosión y de los que resultaron con quemaduras en el cuerpo.
Enfatiza que se sabe de ellos porque “nos conocemos y tenemos algunas referencias”.
En medio del llanto, Moreno Sampedro afirma que el hecho “lo recuerdo como si hubiera sido apenas; fue un día raro y extraño porque estuvo nublado, quería llover. Se sentía una vibra extraña”.
“Yo fungía como presidente de la población y estábamos festejando lo que es el quinto viernes. Le tocó a la comunidad de Santa María Nativitas -que es la cabecera-, llevar los cohetes al santo patrono Jesús de los Tres Caminos”.
Acepta que no estuvo en el lugar de los hechos debido a que no arrancó la camioneta propiedad de la comunidad, que estaba en mi domicilio y con la que acompañaría a la procesión religiosa.
“Ese día otra persona me ayudó a reparar el encendido del vehículo y justo minutos después de poner en marcha el motor de la unidad, escuché un fuerte estruendo”.
Prosigue: “vi una nube blanca que se elevó a unas cuadras de donde estábamos y de inmediato fuimos a ver qué ocurría, encontramos a la gente tirada en el suelo, unos ya muertos y otros con lesiones propiciadas por el estallido de los cohetones. Con la ayuda de más personas subimos a los lesionados a la camioneta en la que llegamos y los trasladamos hasta el Hospital General de Tlaxcala”.
“Es una tragedia que se queda grabada para toda la vida porque eran amigos, conocidos de aquí de Nativitas”, expresa.
- ‘COMO COMUNA REGULAMOS EL USO DE LA PIROTENICA’
Como segundo de a bordo de la comuna, asevera que en materia de pirotecnia, el Ayuntamiento trabaja en la actualización del Bando de Policía y Buen Gobierno para regular su uso en las fiestas religiosas, principalmente.
Precisa que ese documento faculta a la Dirección de Protección Civil municipal para revisar que antes de quemar pirotecnia, se tengan los permisos correspondientes, se lleven a cabo las medidas preventivas y la distancia adecuada para las personas.
Detalla que en caso de ser necesario, el área de Protección Civil municipal puede suspender cualquier quema de cohetes si los responsables no tienen los permisos y las medidas de seguridad correspondientes.
- Emocionalmente es algo que cada quinto viernes de cuaresma se recuerda, y todavía causa ese sentimiento de tristeza porque somos humanos”