Dormir de siete a nueve horas diarias es requisito indispensable para tener una vida larga y saludable, ya que se producen anticuerpos y citosinas que ayudan a combatir las infecciones, de ahí que la experiencia con Covid-19 ha enseñado que, entre menos horas de sueño, más agresivo puede ser su ataque.
Ante este escenario, el tener un sueño reparador se vuelve imperante, pues de lo contrario el sistema inmune se debilita, además de que aumenta el riesgo de padecer diabetes e hipertensión, debilita la salud mental, propicia sobrepeso y obesidad, además de favorecer la aparición de enfermedades cardiovasculares y disminuye la fertilidad.
Por lo anterior, la Oficina de Representación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala exhortó a la población a revisar su descanso nocturno y tomar las medidas necesarias para convertir el sueño nocturno en un descanso suficientemente reparador y factor de buena salud, ya que no solo se requiere de descanso físico, sino también mental.
Explicó que está comprobado que dormir suficiente ayuda a aprender más rápido y a concentrarse mejor, pues cuando no se duerme lo suficiente eso se traduce en un mayor riesgo de accidentes en casa, en la calle, en el trabajo y la carretera, además de que a largo plazo pueden presentarse ansiedad, depresión, paranoia y, en algunos casos, pensamientos suicidas.
Aunado a lo anterior, añadió, al no dormir correctamente el cuerpo genera más grelina, una hormona que favorece la regulación del metabolismo energético, lo que provoca mayor apetito y, en consecuencia, sobrepeso y obesidad, así como resistencia a la insulina.
También, puntualizó que dormir menos de seis horas favorece a las enfermedades cardiovasculares, particularmente enfermedad coronaria, arritmias e hipertensión y, de igual forma, disminuye la secreción de hormonas reproductivas, lo que dificultará la posibilidad de un embarazo.