En la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción en Tlaxcala no han parado la celebración eucarística para que niños y jóvenes reciban los sacramentos de bautismo, comunión y confirmación.
Ha pasado un año y medio desde que inició la pandemia por Covid-19 y la Iglesia logró recuperar y mantener semanalmente esta actividad que forma parte de la vida cristiana, pues el año pasado fue propuesto el trámite.
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Francisco Rodríguez Lara, párroco en la Santa Iglesia Catedral en Tlaxcala, precisó que en marzo de 2020 no imaginaron la magnitud de la pandemia y que se prolongaría tanto tiempo, de ahí que la indicación del Obispo Julio César Salcedo Aquino fue seguir las medidas sanitarias que implementó el gobierno estatal.
Recordó que hubo un periodo de cierre en los templos y un lapso crítico en la asistencia de fieles, además de que fueron suspendidas las celebraciones para recibir los sacramentos y la indicación fue que los retomarían hasta nuevo aviso.
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El párroco dijo que en los últimos meses han registrado momentos en los que disminuyó la celebración y otros con mayor presencia, pero no han dejado de celebrar los sacramentos en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, pero siguiendo las medidas de higiene y con aforo reducido.
Aunque no reveló cifras, pues dijo que el informe anual será entregado hasta marzo de 2022, compartió que, en su experiencia personal, no han dejado de celebrarse los sacramentos debido a que la población los busca, pero con mayor consciencia.
“La pandemia ha reforzado la fe, las personas van por el sacramento y tienen fiestas sociales más modestas, no debemos bajar la guardia y seguir las medidas de higiene”.
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Puntualizó que no existe una calendarización para que los feligreses reciban los sacramentos, pues la mayoría depende de las fiestas patronales, pero en la parroquia que preside en los últimos sábados se han realizado de manera regular.
“Durante varios meses no se celebraron los sacramentos en la catedral, esto provocó que se incrementarán las personas que esperaban recibirlos, al reanudarlos tuvieron que dosificar, dar apertura y espacio a las personas, aunque fue un proceso complicado, los fieles lo entendieron”.
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Finalmente, aseveró que la pandemia también impactó en las jóvenes que celebraban sus 15 años y muchas tuvieron que esperar a que las condiciones de salud permitieran las misas, muchas de ellas tuvieron su conmemoración a los 16 años de edad.
Pese a la pandemia, en la Iglesia recibir los sacramentos es necesariamente presencial, salvo la misa que sigue siendo virtual para evitar aglomeraciones y permanezcan en casa.
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