Con una disminución de al menos un 30 % con respecto al año anterior, los comerciantes de temporada no lograron despuntar en sus ventas con motivo del Día de la Candelaria, por lo que deberán guardar al menos un 50 por ciento de la mercancía para el próximo año, pero aquellos que no puedan hacerlo, como los vendedores de flores, tendrán que lidiar con estas pérdidas.

En un recorrido realizado por El Sol de Tlaxcala en distintos puntos de venta de estos artículos, se pudo constatar que los puestos por momentos lucían vacíos, igual que en días anteriores al de la Candelaria.

Ante esto, Teresa Sánchez, vendedora de temporada que instaló su puesto a las afueras de lo que ahora funge como la iglesia de San José, en el centro de la ciudad, aseguró que después de los sismos del pasado 19 de septiembre del año pasado y que dañaron la iglesia al grado tal de no permitir el acceso, el permanecer cerrados los templos representó una baja considerable en sus ventas, ya que la gente no acudió como en años anteriores.

Recordó que en años pasados la gente se aglomeraba en torno al templo e, incluso, alcanzaba para que el gran número de vendedores que ahí se asentaban, pudieran fácilmente recuperar su inversión.

Asimismo, comerciantes ubicados en la explanada del mercado capitalino coincidieron en que factores como la situación económica por la que atraviesa el país no les permite muchas veces a las familias comprar la vestimenta de su Niño Dios y, mucho menos, los accesorios como el ramo de flores, velas y las semillas de la abundancia.

Además, señalaron que otros elementos, como lo es el aumento en el número de personas que ofertan sus productos, es una condicionante para que sus ventas se hayan visto tan mermadas, ya que año con año el consumo de los productos por sí mismos ya viene a la baja.

• Causas

EL HECHO de que templos importantes como San José, en el centro de la ciudad, permanezcan cerrados, influyó en las bajas ventas