La pandemia y crisis sanitaria es “un signo del Señor” que la ciudadanía debe atender con oración y acciones buenas para los demás, aseveró el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino.
Durante la homilía de este domingo mencionó que, a lo largo de la vida, hay muchos signos que indican la presencia del Señor, como la familia, los hijos, los padres, la salud y la enfermedad, pero la ciudadanía debe tener la capacidad de entenderlos y procurarlos.
De igual manera, destacó que los hechos adversos también representan una oportunidad para entender las intenciones de Dios, y con esta pandemia podemos descubrir que el Señor nos está diciendo algo en concreto.
A través de la experiencia, que calificó de dura, difícil, adversa y de incertidumbre, el jerarca católico destacó la necesidad de entender el mensaje divino y practicar el ejercicio de oración.
Podríamos estar frente a Él y preguntarle ¿qué quieres de mí?, ¿qué puedo hacer yo?, cómo se puede bajar a lo práctico a lo esencial a ese encuentro con Jesús, no solamente que sepamos algunas verdades, insistió.
De hecho, aseguró que en este tiempo de epifanía por la llegada de Jesús, las familias están obligadas a entender mensajes de admiración, como sucedió con José y María, o de alegría como lo vivieron los pastores, de adoración como los practicaron los Reyes Magos, pero nunca de indiferencia.
Ojalá el Señor nos ayude a entender su palabra y sus manifestaciones, ya que la última de ellas será al final de nuestra vida, pero hay que ir preparando la manifestación a través de estas pequeñas acciones a lo largo de nuestra vida, finalizó.
- La epifanía del señor corresponde a los momentos en que Jesús se manifiesta o se revela al mundo.
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