Debido a que la parroquia de San José no ha avanzado en su reconstrucción y apertura, el párroco Marco Antonio Padilla Aguilar organizó la ceremonia litúrgica en honor a la Virgen de Guadalupe a un lado del templo.
El presbítero declaró que en la capilla provisional no tiene capacidad para recibir a cientos de fieles, por lo que determinaron colocar una lona, sillas y ajustar un altar provisional para efectuar la homilía.
Aunque no tenemos las condiciones para celebrar la misa como se debe, no podemos quejarnos y solo ajustarnos a lo que tenemos, así que nos acomodamos aquí
, señaló.
Además, insistió en que “la parroquia sigue en malas condiciones, esperamos que ya pronto se realice, pero no por eso vamos a debilitar nuestra fe, aunque el templo no este abierto, nuestra fe debe estar fortalecida, más en estas fiestas”.
Refirió que Dios expresa su “amor misericordioso” a través de las iglesias y ahora con la festividad la virgen María en México es una muestra de las bendiciones derramadas aquí, pues en ninguna otra nación se ha venerado a la virgen por sus apariciones.
LA APERTURA HASTA 2020
Como se recordará, en la reunión que sostuvo Eduardo Emilio Velázquez Gallegos, exdelegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, con Padilla Aguilar y la feligresía hace más de un año, estableció que hasta el año 2020 se concretará la apertura de la parroquia de San José.
En esa ocasión, el exfuncionario justificó que el templo requirió muchos años para construirlo y muchos más para decorarlo, por lo que restaurarlo en dos años es imposible pues “tenemos que ubicarnos en nuestra realidad”.
En el cónclave efectuado en la capilla contigua a las oficinas de San José, asistieron los restauradores responsables Ricardo Medina y Zaidé Sortibran, quienes explicaron los procedimientos técnicos que están empleando para la recuperación del arte sacro.
Bajamos la mayoría de retablos para poder trabajar en ellos y habilitamos un taller provisional, donde las obras están a nivel de piso, por eso es importante tener el control del acceso, porque es muy fácil tocarlas y con ello dañarlas
, argumentó.
De ahí que el ingreso de personas se encuentra restringido, debido a los riesgos de desprendimiento de rocas de la cúpula, pero primordialmente por el retiro de obras de caballete y unas más de gran formato.
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