Al ser una enfermedad crónica y multifactorial, al menos un 7 % de la población tlaxcalteca padece asma, enfermedad que si bien no es curable, sí tiene un tratamiento para mejorar la calidad de vida de quienes la presentan, que en su mayoría son niños, de acuerdo con datos proporcionados por Lizeth Romero Gaytán, supervisora de medicina familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En el marco del Día Mundial del Asma, que se conmemoró el pasado 7 de mayo, la especialista explicó que este padecimiento afecta las vías respiratorias que llevan el aire a los pulmones, las cuales están cubiertas de un pequeño músculo, de ahí que cuando los pacientes tienen asma poseen una hipersensibilidad que provoca la reacción mayor a ciertos alérgenos o factores que desencadenan la crisis asmática y este músculo se contrae más de lo normal, se cierra y el principal síntoma que presenta es la sibilancia, pues al tratar de regresar el aire los bronquios ya están cerrados y producen ese sonido.
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Puntualizó que eso puede ser percibido a distancia cuando es severo, pero cuando es leve el médico lo puede detectar con el estetoscopio al auscultar al paciente, de ahí que al ser un padecimiento crónico como la diabetes, no se cura, solo se controla, puesto que no existe algo determinante que la genere, sino que es multifactorial, pues hay evidencia de que puede ser algo genético e incrementa la probabilidad de padecerla.
Señaló que otro factor que influye en el desarrollo de asma es el medioambiente, pues en los niños pueden presentarse comúnmente episodios repetitivos de tos, que suelen confundirse con episodios agudos causados por bacterias o virus, pero que cuando son mayores desarrollan ya esa hipersensibilidad.
Explicó que los alérgenos en el medioambiente son que son los que comúnmente producen crisis asmáticas son el polen, ciertos árboles que pueden ser bien identificados cuando les hacen las pruebas alergénicas a los pacientes y determinar qué tipo de especie es a la que son alérgicos y que les desencadena las crisis.
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El asma es un problema que se relaciona mucho con enfermedades alérgicas, porque es eso lo que las desencadena; hay otros factores que pueden desencadenarla también como el tabaco, el polvo de la casa, de ahí que una de las medidas que se les sugerimos a los padres de familia es que los niños no tengan peluches en su recámara, porque pueden acumular polvo en él o inclusive la misma pelusa puede desencadenar la crisis; no tener plantas dentro de la casa y cambiar la ropa de la cama muy frecuentemente, entre otras medidas, detalló.
Subrayó que los primeros síntomas o alertas que pueden los padres detectar para saber o pensar que su hijo puede llegar a tener asma, es que se enferman comúnmente de tos, eso puede ser un signo para llevarlo al médico, que revise que esa tos no esté produciendo sibilancias y al llevarlo al sector salud los médicos pueden identificar que se trate de un problema de alergia.
Puntualizó que cuando es muy recurrente los médicos inician un protocolo para descartar el asma, porque es relativamente frecuente en la población, pues incluso es una de las 20 principales causas de consulta de medicina familiar y tiene una prevalencia, según un estudio publicado en una revista de alergia de México, que hizo una encuesta a la población en general, del 7 %.
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Además, mencionó que otro factor por el cual podrían saber si padece asma es cuando el menor no tiene un buen desarrollo o crecimiento a causa de que se enferma de manera recurrente y eso limita sus actividades diarias, no es normal.
Por ejemplo, indicó, pueden tener antecedentes de rinitis alérgica y el asma limita mucho las actividades diarias de cualquier paciente, pues no pueden concentrarse, jugar o exponerse a cambios bruscos de temperatura porque comienzan los episodios de tos.
EL DIAGNÓSTICO
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Detalló que para llegar a un diagnóstico son necesarias radiografías, pero cuando ya son niños más grandes que pueden seguir indicaciones, hay un estudio que se llama espirometría, el cual consiste en soplar a través de un espirómetro, donde se les pide respirar profundamente y que expiren de igual forma para que el aparato mida la velocidad con la que sacan el aire los pulmones, de ahí que quienes la padecen, la velocidad con la que sale el aire es más lenta y da el diagnóstico.
RECOMENDACIONES
Aunque deben tener ciertos cuidados, los enfermos de asma pueden llevar una vida relativamente normal, pero dependerá de la severidad, ya sea leve, moderada o severa, de ahí que quienes tienen un asma severa generalmente tienen más restricciones que aquellas que tienen una más leve, por ello, dentro de las restricciones está que mientras tengan episodios de tos recurrentes no se expongan a los factores que desencadenan las crisis que son el ejercicio, aire frío, polvo o si ya tienen pruebas de alergia específicamente evitar la exposición a esos alérgenos.
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Refirió que existe un medicamento de rescate que es el salbutamol, que cuando tienen la dificultad para respirar porque la crisis es severa, son personas que traen consigo sus aerosoles y deben aplicarse un par de disparos -o los que le haya recomendado el médico- hasta que les abra el bronquio y puedan respirar mejor, porque el problema es que al contraerse tanto el músculo bronquial respirar es difícil e inclusive puede llegar a la muerte.
Además, advirtió que puede acudir a un servicio de urgencias para que les sean administrados medicamentos que abran más las vías aéreas, aunque en algunos casos podría ser necesario hasta intubar a un paciente por una crisis, pero ya como una medida muy extrema, aunque también existen aquellos fármacos tomados diariamente y que tienen varias presentaciones.
Asimismo, aclaró que en el Instituto realizan las pruebas alérgicas, como es la espirometría, aunque generalmente es un protocolo que se lleva en el servicio de alergología, el cual es derivado al hospital regional de San José, en Puebla, para que el paciente culmine el protocolo y se pueda dar un diagnóstico específico.
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Para tener un diagnóstico certero los médicos medirán los episodios de tos presentados por el paciente en seis meses y, si tienen varios de estos, la sospecha es que padecen asma.
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