En las personas diabéticas los pies se vuelven muy delicados y sensibles, por lo tanto están propensos a todo tipo de lesiones, por ello siempre deben de estar atentos a esta parte del cuerpo, revisarlos todos los días y ante la más mínima lesión, acudir lo más pronto posible al médico para evitar cualquier complicación que puede llegar a la amputación de esta extremidad.
Por ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a través de la Revista del Consumidor, emite una serie de recomendaciones para cuidar los pies, sobre todo si se padece diabetes mellitus, para evitar el “pie diabético” que a la larga llega a mermar la calidad de vida.
➡️Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Entre las recomendaciones se encuentran lavar los pies diariamente con agua y jabón; para secarlos, de preferencia usar un paño suave, pero no deben frotarlos, pues recordemos que con la diabetes se vuelven muy sensibles. Entre los dedos hay que poner mucha atención, ya que en esa parte se acumula la humedad que favorece la presencia de hongos y lesiones.
Es importante usar sandalias o chanclas de plástico a la hora del baño, y más si es un baño compartido, esto con la finalidad de prevenir la presencia de hongos en los pies. Acto seguido, hay que aplicar una crema sin alcohol, para evitar que se resequen, pero no debemos ponerla entre los dedos.
En caso de que te suden los pies, es bueno aplicar talco especial para este tipo de padecimiento, después de secarlos perfectamente bien. De preferencia utiliza calcetines especiales para personas con diabetes. No caminar descalzo es una excelente recomendación, así evitaremos cualquier tipo de lesión con algún objeto.
Lee también:➡️ ¿Qué es la diabetes?
Es bueno acudir al podólogo y que éste sea especialista en pie diabético, ya que el cuidado de las uñas es muy importante sobre todo porque un mal corte podría ocasionarnos problemas como uñas “enterradas” o “encamadas”.
Ni por error intentar quitar los callos o usar instrumentos cortantes, esta acción podría causar alguna lesión. Por último, todos los días hay que revisar los pies detenidamente para verificar que no haya ninguna herida o lesión.