/ jueves 18 de marzo de 2021

Pan de Fiesta de Totolac y Huactzinco es Patrimonio Cultural Inmaterial de Tlaxcala

Los diputados locales avalaron la declaratoria, con el fin de revalorizar esa actividad y que haya un crecimiento económico en favor de los tahoneros

Los diputados locales determinaron declarar al Pan de Fiesta de San Juan Totolac y San Juan Huactzinco como Patrimonio Cultural Inmaterial de Tlaxcala.

En la sesión ordinaria de este día, las comisiones unidas de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología; la de Turismo, y la de Fomento Artesanal y MIPYMES, coincidieron en que con dicha declaratoria habrá una preservación, protección, revaloración y difusión de esa importante actividad de origen ancestral, que quedará a cargo de representantes de los municipios así como de las entidades públicas.

Foto: Archivo El Sol de Tlaxcala

Según el dictamen, también será posible una revalorización de la actividad, que impactará seriamente en el crecimiento económico del gremio de los panaderos y microempresarios que se dedican a esa actividad histórica en los dos municipios, así como en otros productos de municipios circunvecinos.

Aunque cada municipio tiene sus particularidades, el pan de fiesta es un legado importante en la gastronomía tradicional de Tlaxcala, pues por su trayectoria en la historia y tradición, las familias de las comunas lo han comercializado por muchos años, conservando su autenticidad.

En el caso de Huactzinco, el 80% de las familias preparan en sus hornos ese alimento tradicional de consumo local e internacional, incluso un grupo de tahoneros ha buscado exportarlo a Estados Unidos, Canadá y Japón.

Además, de acuerdo con los solicitantes, desde la época colonial y a la actualidad, por lo que es un sustento económico de la población que lo vende en el estado y fuera del país.

En el caso de San Juan Totolac, fue explicado que el 25 de noviembre de 1714 en la bendición e inauguración del templo católico dedicado a San Juan Bautista se entregó a los invitados un pan de sal parecida a la hogaza española, que por haber sido entregado en una fiesta religiosa a partir de ese momento se conoce su denominación de origen "pan de fiesta" y que su elaboración continua en la actualidad.

"El origen del tradicional pan de fiesta es de San Juan Totolac, ya que es una herencia que por generaciones ha permitido no solo la subsistencia de familias enteras de la comuna, sino que forma parte de la identidad cultural", dice el dictamen avalado.

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Los diputados locales determinaron declarar al Pan de Fiesta de San Juan Totolac y San Juan Huactzinco como Patrimonio Cultural Inmaterial de Tlaxcala.

En la sesión ordinaria de este día, las comisiones unidas de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología; la de Turismo, y la de Fomento Artesanal y MIPYMES, coincidieron en que con dicha declaratoria habrá una preservación, protección, revaloración y difusión de esa importante actividad de origen ancestral, que quedará a cargo de representantes de los municipios así como de las entidades públicas.

Foto: Archivo El Sol de Tlaxcala

Según el dictamen, también será posible una revalorización de la actividad, que impactará seriamente en el crecimiento económico del gremio de los panaderos y microempresarios que se dedican a esa actividad histórica en los dos municipios, así como en otros productos de municipios circunvecinos.

Aunque cada municipio tiene sus particularidades, el pan de fiesta es un legado importante en la gastronomía tradicional de Tlaxcala, pues por su trayectoria en la historia y tradición, las familias de las comunas lo han comercializado por muchos años, conservando su autenticidad.

En el caso de Huactzinco, el 80% de las familias preparan en sus hornos ese alimento tradicional de consumo local e internacional, incluso un grupo de tahoneros ha buscado exportarlo a Estados Unidos, Canadá y Japón.

Además, de acuerdo con los solicitantes, desde la época colonial y a la actualidad, por lo que es un sustento económico de la población que lo vende en el estado y fuera del país.

En el caso de San Juan Totolac, fue explicado que el 25 de noviembre de 1714 en la bendición e inauguración del templo católico dedicado a San Juan Bautista se entregó a los invitados un pan de sal parecida a la hogaza española, que por haber sido entregado en una fiesta religiosa a partir de ese momento se conoce su denominación de origen "pan de fiesta" y que su elaboración continua en la actualidad.

"El origen del tradicional pan de fiesta es de San Juan Totolac, ya que es una herencia que por generaciones ha permitido no solo la subsistencia de familias enteras de la comuna, sino que forma parte de la identidad cultural", dice el dictamen avalado.

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