Pan de fiesta es declarado patrimonio gastronómico

Los ayuntamientos serán los responsables de preservar, proteger, promocionar, valorizar, transmitir y revitalizar dicha actividad

Jesús Zempoalteca | El Sol de Tlaxcala

  · viernes 19 de marzo de 2021

Los panaderos de Totolac justificaron que la técnica se ha transmitido de generación en generación | Jesús Zempoalteca

Por representar un bien gastronómico desde la época colonial hasta esta fecha y debido a que su comercialización constituye el sustento de cientos de familias de Totolac y Huactzinco, el Congreso local declaró al pan de fiesta como Patrimonio Cultural, Inmaterial y Gastronómico del Estado de Tlaxcala.

Las comisiones dictaminadoras de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, así como la de Fomento Artesanal y Micro pymes, determinaron que los ayuntamientos de ambos municipios, a través de su gobierno en turno, serán los comisionados responsables de identificar, documentar, investigar, preservar, proteger, promocionar, valorizar, transmitir y revitalizar dicha actividad.

En los antecedentes señalaron que la legisladora Irma Yordana Garay Loredo, recibió la petición del municipio de Huactzinco para que se llevara a cabo la declaratoria a favor de esa comuna, sin embargo, semanas después, el presidente del gremio de panaderosde Totolac hizo la misma petición.

La solicitud señala que el pan de fiesta “es un bien gastronómico que desde la época colonial hasta nuestros días se produce en el municipio, cuya comercialización constituye el sustento económico de la población que lo habita, el cual no solo se consume en esa localidad y el estado, sino incluso fuera del país”.

En tanto que los panaderos de Totolac justificaron que en la comunidad tienen un acervo que se ha transmitido a través de conocimientos y técnicas de la elaboración del tradicional pan de fiesta y ésta ha sido de generación en generación.

Aseguraron que a partir del 25 de noviembre de 1714, en la bendición e inauguración del templo católico dedicado a San Juan Bautista, donde se entregó a los asistentes un pan de sal, que por haber sido entregado en una fiesta religiosa a partir de ese momento se conoce su denominación de origen del pan de fiesta.

Después del análisis de ambas peticiones, se desprendió que el objetivo final consistió en que esa soberanía declarara como Patrimonio Cultural Inmaterial y Gastronómico al Pan de Fiesta, por lo que después de su análisis, lo sometieron a votación y resultó aprobado por mayoría de votos.

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