Hasta antes de la pandemia del nuevo Coronavirus, Xicohténcatl Torres se dedicaba a vender pan de fiesta, en las celebraciones religiosas, en el centro y sur de México.
Originario de San Juan Totolac, como no hizo ahorros ni recibió apoyos del gobierno de la República, para llevar el alimento a su familia buscó otra alternativa.
Así que, con el apoyo de su esposa, cada viernes hornea pan de fiesta artesanal para venderlo en el estado de Hidalgo.
Xicohténcatl tiene 30 años de edad, pero desde que tenía 15, aprendió el arte de la panadería en Totolac.
Ahora, cada fin de semana amasa seis arrobas y las hornea, obtiene unas 250 piezas con lo que subsiste.
“Nos vamos sábado y domingo, visitamos casa por casa para vender el pan, ellos ya saben que cada ocho días llevamos pan fresco”.
Expuso que al salir a vender a Hidalgo, lo hacen protegidos con cubrebocas, careta y gel antibacterial.
Mencionó que cada pieza de pan de nata y nuez la comercia en 20 pesos, “aquí en Totolac somos más de 200 tahoneros que seguimos este oficio para comer”. Destacó que también venden pizzas de diferentes sabores y las entregan a domicilio a bajo precio.
“El sábado instalo mi puesto en Ciudad Sahagún, luego salimos a ranchear con el pan artesanal”
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