De manera general, el aumento de la participación de la mujer también incrementó los casos de violencia política, aunque no todos son tipificados como tal, reveló César Garay Garduño, secretario de Estudio y Cuenta y Coordinador de la sala regional Xalapa del Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación (TEPJF) al disertar la conferencia “Paridad libre de violencia: avances y desafíos en el ámbito electoral”.

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, realizado por el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), detalló, la paridad y mantener una vida libre de violencia debería ser parte de la vida, pues eso implica cambiar el paradigma de hombres y mujeres, así como los estereotipos que comúnmente son visibles en los micromachismos que podrán parecer normales, pero que no deberían catalogarse de esa manera.

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En este sentido, explicó, a lo largo de la historia la búsqueda de la igualdad y derechos de las mujeres está, pero fue hasta 1974 cuando fue reconocida como tal, pues más adelante abordaron sobre la equidad de género, donde los partidos políticos deberían procurar la participación de las mujeres.

Al pasar de un esquema de cuotas donde ya exigían la participación del 30 % de un género y después al esquema de 60-40 y en 2014 al 50-50, explicó, el incremento en la participación política también generó el incremento de los casos de violencia política en razón de género en el ejercicio del cargo.

Este tema no se puede negar, como parte de los avances es de reconocer la participación política y la reducción en la brecha de la participación, pero trajo la violencia, que generó preocupación internacional sobre el tema y donde México se unió hasta 1998, lamentó.

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Asimismo, detalló, algunos comités internacionales identificaron a la violencia política como un obstáculo en la participación de la mujer, de ahí que en 2017 en México presentaron ley modelo sobre el tema, resaltando la participación de las instituciones, pues fueron estas las creadoras de mecanismos de atención de violencia, aunque a lo largo del tiempo las han ido puliendo.

Eso sí, aceptó, es difícil definir la violencia, pues cada vez existen más medios comisivos, pero de acuerdo con las tesis internacionales son las acciones u omisiones dirigidas a una persona por el hecho de ser mujer, pues eso afecta desproporcionadamente en el ejercicio del cargo.

Para atender e identificar de manera oportuna los casos de violencia política en razón de género contra las mujeres, el Consejo General del ITE actualizó la guía de actuación, prevención y erradicación de este tipo de comportamientos el pasado 31 de octubre.

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