Peregrinos de diferentes lugares de Puebla, Estado de México y Tlaxcala, arriban a los pies de Jesucristo en la parroquia de Jesús de los Tres Caminos, con motivo de su festividad.
A caballo, en automóviles, en bicicleta y caminando llegan las agrupaciones hasta el templo católico ubicado en el municipio de Nativitas.
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Este Solemne Quinto Viernes de Cuaresma como ofrenda le llevan flores, veladoras y música; regresan con las imágenes bendecidas de Jesús después de la Crucifixión.
El templo que luce adornado con flores y pendones de color morado es insuficiente para albergar a todos.
Cada 45 minutos el repique de campanas es incesante, para comunicarse con el pueblo sobre la conmemoración.
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La población presencia de pie las nueve misas que tienen lugar desde las 06:00 hasta 14:00 horas.
En la víspera, el pueblo de Tepactepec prácticamente se la pasó en vela por la música de mariachi que llevan al Santo Patrón y se escucha en todos los rincones.
En Jesús Tepactepec la actividad diaria se detuvo, los alumnos no fueron a clases.
LAS ANONAS, FRUTA DIVINA
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Los ambulantes ofrecen pan de fiesta, tamales y café a los visitantes.
La Comisión de Finanzas de la comunidad de Tepactepec cobró 250 pesos por metro lineal a cada comerciante situado frente al templo.
Ahí son infaltables los cacahuetes hervidos con tequexquite y anonas.
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"Las anonas se maduran para el Quinto Viernes de la Cuaresma es un fruto divino, venimos 30 mujeres a venderlas y visitar a nuestro Padre Jesus”, expresó Susana Contreras, originaria de Tezontiopan de Bonilla, municipio de Huaquechula, Puebla.
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