- Tema del segundo día del Congreso Internacional de Envejecimiento en América Latina en la UAT
Al dictar la tercera conferencia magistral “la investigación etnogerontológica en pueblos indígenas de México”, Laureano Reyes Gómez, de la Universidad Autónoma de Chiapas, sostuvo que la población adulta mayor nativa del país sufre procesos de discriminación “brutales” no solamente de carácter cultural o lingüístico sino también biológico.
“México es un país profundamente racista, a tal grado que los ciudadanos indígenas son tratados como personas de segunda, viven aislados, marginados, en situaciones de pobreza extrema y a pesar de situaciones de desigualdad sobreviven a edades muy avanzadas, gracias a sistemas de apoyo organizacional que tienen entre los ancianos”.
El también investigador del Instituto Estudios Indígenas, mencionó a los futuros geriatras formados en la Universidad Autónoma de Tlaxcala, que la esperanza de vida es prolongada porque todavía existen lazos de solidaridad y protección. “Al llegar a la edad adulta se trata de que las personas tengan calidad de vida al envejecer, es decir, una senectud sana, activa, lucida y libre de violencia”.
Sin embargo, precisó que la desprotección por parte del estado para el millón de personas longevas en comunidades indígenas, sigue siendo uno de los grandes retos a atender “debemos volver los ojos a los ancianos porque cada vez va a ver más y el detalle es que no hay sistemas de atención integral”.
“Porque en el caso de la salud, con la edad no se tiene una enfermedad sino una colección de padecimientos crónicos degenerativos y, ahí, aparece el dilema, toda vez que es escaso el dinero y ¿a quién se lo dedican? al viejo que no tiene cura o al niño que puede tener un futuro más prometedor en términos de producción”.
Sostuvo en donde también hay desprotección es en relación a los derechos humanos, puesto que consagra que las personas deben de gozar de vivienda digna, acceso a la educación, al transporte y a la alimentación,” pero es una ley escrita caída y “debemos exigir el cumplimiento cabal de los derechos humanos donde se respete a la persona”.
Está desprotegida en todos los sentidos la población adulta mayor porque desarrolla padecimientos propios o asociados a la vejez como las demencias, los infartos, el cáncer y las incontinencias, y no hay sistemas que los atienda
Laureano Reyes / Investigador