“Soy muy devota de San Judas Tadeo y hoy vine con esperanza de que interceda ante Dios para que pueda aliviarme de mi mal”, manifestó Antonia Lucía Corona Hernández, de 63 años de edad y vecina de Chiautempan, después de salir de la parroquia de San José en el centro de la ciudad, y estar a escasos metros de la reliquia de ese santo.
La madre de un hijo, contó a El Sol de Tlaxcala que desde hace un año le fue diagnosticado cáncer de mama, pero que ya comenzó con su tratamiento de quimioterapia y espera que este sea erradicado por gracia de San Judas, a quien le pidió por su salud, y que pueda seguir adelante al mandarle el alivio.
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Aseguró que, además de ser devota, cree que él protege y ayuda la gente para su trabajo y el sostén de las familias, incluyendo la suya, pues desde diciembre que le detectaron el cáncer la evolución ha sido favorable, aunque sí la tendrán que operar para extirparle el seno.
Vengo a pedirle de corazón y de fe para que él me mande el alivio a mi mal y que pueda seguir disfrutando a mi familia, aunque solo tiene un hijo, pero que trata de pasar los mejores momentos con él.
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Por otro lado, celebró que actividades como esta lleguen a Tlaxcala, pues es una experiencia inimaginable, además de que reconoció la organización de la Diócesis para traer tan importante símbolo.
Finalmente, pidió que todos los enfermos tuvieran una pronta sanación de sus males y que sus familias los vean, porque es difícil estar enfermo y enfrentar solos las dolencias y padecimientos que ello conlleva.
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