Como se acostumbra cada dos de febrero, miles de fieles católicos asistieron a bendecir sus imágenes del Niño Jesús en la Fiesta de La Candelaria, pero en esta ocasión aprovecharon para pedir por su salud y la de su familia.
Desde las siete de la mañana de ayer, las iglesias y parroquias organizaron misas para recibir a los feligreses que llevaron a bendecir a sus Niños Dios, semillas, ramas de romero y veladoras, para posteriormente compartir los tradicionales tamales.
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En un recorrido efectuado por este Diario, se constató que las familias tlaxcaltecas asistieron a las misas programadas y oraron para lograr buenas cosechas, pero la mayor petición fue que Dios les procure salud, pues les preocupa la pandemia de Covid-19 que se vive a nivel mundial.
En entrevista con doña Altagracia Moreno, una mujer católica de Chiautempan, aseveró que desde hace más de dos décadas lleva a bendecir a su Niño Jesús y ahora pidió para que se acabe la pandemia y el número de contagios reduzcan.
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Admitió que siente temor de contagiarse de la nueva variante de coronavirus, Ómicron, por eso usa doble cubrebocas y careta, trata de no juntarse tanto con la gente y cuando llega a su domicilio se rocía de alcohol etílico.
Este año pedí a Dios que conceda salud a mi familia, porque hemos sido testigos del fallecimiento de familiares, amigos y cercanos, no queremos que nos pase lo mismo, por eso nos cuidamos y ya nos vacunamos, soltó.
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DIFÍCIL CONTROLAR A TANTA GENTE: ROJAS
En entrevista, el vocero de la Diócesis de Tlaxcala, Ranulfo Rojas Bretón admitió que, en festividades religiosas tan importantes como de La Candelaria, resulta difícil para la iglesia controlar el aforo, las medidas de distanciamiento y todas las medidas de bioseguridad, pues son fechas donde la fe se desborda.
Señaló que la Diócesis permitió la organización de varias misas a lo largo del día para evitar aglomeraciones, sin embargo, en cada celebración eucarística las iglesias lucieron casi llenas.
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En términos religiosos, detalló que casi no observó errores en las vestimentas de los Niños Dios, pues a diferencia de otros años la gente ha aprendido a vestirlos, sin advocaciones de otros santos, ángeles o cristos adultos.
- El padre Ranulfo Rojas invitó a los fieles católicos a cuidar la vestimenta de las imágenes durante la fiesta de la Candelaria, ataviar a los niños Dios con ropones blancos y no con aquellos de moda, “pues es una festividad religiosa, no una fiesta de disfraces”.
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