Año con año, la celebración de San Antonio Abad, patrono de los animales, ha disminuido, por lo que los feligreses de distintos municipios ya no se interesan en acudir con su ganado y otros animales a la bendición de estos.
En el día de San Antonio, pocas fueron las iglesias que registraron la visita de personas con sus animales o mascotas para recibir la bendición y ser rociados con agua bendita por el párroco.
Y es que en el caso de la parroquia de Calpulalpan, uno de los lugares donde hasta el año pasado se mantenía viva esta tradición, los feligreses dejaron de acudir, a pesar de que en el portón del templo fue colocada una cartulina con el aviso de que a partir de las 13:00 y hasta las 17:00 horas tendría lugar la bendición, por lo que optaron por cerrar el portón.
Al respecto, Judith “N”, de 60 años de edad y originaria de ese municipio, mencionó que no tiene animales en su domicilio, además de que en la actualidad la gente dedica más tiempo a ver redes sociales, chatear con amigos o ver páginas de entretenimiento en teléfonos celulares que en asistir a actividades de la religión católica.
Por otro lado, en el caso de Huamantla, pocas son las personas que preservan esta tradición, aunque las mascotas le han ganado terreno a los animales de traspatio, pues de los pocos que llegaron todos fueron perros.
Ante esto, José Hernández Castillo, cronista de Huamantla, rememoró que en la década de los 50’s y hasta los 70’s los campesinos llevaban yeguas, acémilas, vacas y burros a bendecir, pero esa tradición ya se perdió.
Inclusive, manifestó que justo en este día, don Sergio Alarcón ofrecía una comida para un centenar de personas, cuya característica era que tuvieran apodos de nombres de animales.
En 1950, sobre avenida Juárez, cada año se reunían con el patrón a los que llamaban: puerco, pato, perro, oso, araña, vaca, caballo y degustaban barbacoa de borrego y pulque
, puntualizó.
CONTLA Y SAN ANTONIO TIZOSTOC, DE LOS POCOS QUE LA MANTIENEN
Mientras que en la mayoría de municipios del estado solo llevaron a sus mascotas, en la comunidad de San Antonio Tizostoc, perteneciente al municipio de Ixtacuixtla, los feligreses llevaron a gansos, pericos, guajolotes, borregos, perros y gatos a recibir la bendición como parte de los festejos de su feria anual.
Antes de ello, los dueños permanecieron al interior de la iglesia de la comunidad en compañía de sus animales, quienes se mantuvieron tranquilos mientras se celebraba la eucaristía.
Con la participación de personas adultas, jóvenes y niños, el templo lució prácticamente lleno y, al finalizar la homilía, todos los animales presentes recibieron el agua bendita por parte del párroco Werner Córdova.
Al final, el presbítero invitó a la comunidad a seguir conservando estas tradiciones pues, al pasar los años, se han ido perdiendo.
Asimismo, en la parroquia de San Bernardino de Siena decenas de pobladores
acudieron a bendecir a sus mascotas, aunque a decir del presbítero Jesús Daniel Hernández Ahuatzi, esta tradición ha disminuido hasta en un 80 % en la comuna.
En el atrio de la iglesia, perros, gatos, palomas, gallinas, peces y tortugas fueron rociados con agua bendita.
Finalmente, indicó que hace 20 años era común ver animales de granja como caballos, vacas, cerdos, burros, yeguas o chivos, pero en la actualidad los feligreses acuden solo con mascotas.
DISMINUCIÓN DE LA FESTIVIDAD
- Explicó que dicha disminución no significa que los feligreses tengan menos fe, si no que falta promover la celebración al patrono de los animales.
SIN MAYORDOMÍA
- Anteriormente efectuaban una misa para conmemorar a San Antonio Abad en Contla, pero actualmente ya no existe mayordomía para este santo, por ello, solo se efectuó la bendición de los animales.
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