Habitantes de San Isidro Buensuceso plantearon a la abanderada de la coalición “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala”, Lorena Cuéllar Cisneros, la urgencia de que su territorio sea elevado al rango de municipio y se convierta en el número 61 de la entidad. No solo eso, sino que a nivel nacional sea reconocido como municipio indígena y tenga el mismo trato y reciba las bondades del gobierno federal por su misma característica.
José Tomás Pérez Capilla, Presidente del Comité de Municipalización y representante de la comunidad indígena, recordó que esta petición ya fue hecha en enero de 2020 al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante su gira de trabajo en la cabecera de San Pablo del monte, por lo que su exigencia está formalizada.
“En la parte sur de nuestro bello estado de Tlaxcala se ubica la comunidad indígena de San Isidro Buensuceso, con poco más de 11 mil habitantes, la mayor parte de hombres y mujeres hablantes de la lengua Nahuatl y de costumbres y tradiciones transmitidas de generación en generación, gente de lucha, personas honestas, jóvenes y niños orgullosos de sus riquezas culturales”.
La comunidad de San Isidro se congratuló en recibir en su territorio a Lorena Cuéllar Cisneros, a quien calificaron como una verdadera luchadora social que durante más de 30 años de trayectoria política ha buscado la igualdad social y “estamos seguros aquí en Buensuceso que usted será la próxima gobernadora del estado de Tlaxcala… y estamos seguros que en un futuro no muy lejano la recibiremos ya como municipio porque con la Cuarta Transformación todo y sin la Cuarta Transformación nada”.
Como parte del movimiento social, el Comité de Municipalización ha pintado bardas en diversos puntos de San Isidro Buensuceso y recabado firmas de poco más del 70 % de habitantes que apoyan la iniciativa de separarse de San Pablo del Monte, documentos que obran en el Congreso del Estado.
- San Isidro Buensuceso es de las pocas comunidades indígenas que aún conserva Tlaxcala, situada a 1250 metros sobre el nivel del mar y cuyo nombre significa “de encino grande”, la cual demanda mayores recursos económicos para mejorar su infraestructura básica.
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