Poco utilizados resultaron algunos lavaderos de manos que instalaron autoridades municipales, tras el inicio de la pandemia por la Covid-19.
Desde el inicio del confinamiento, ayuntamientos de la entidad destinaron recurso público para colocar en diferentes puntos lavabos para que las personas, que por razones necesarias anduvieran en la calle, se asearan constantemente y así de prevenir contagios de dicho virus.
Sin embargo, a casi medio año de haberlos instalado, se puede observar que la utilización de los mismo es casi nula, pues a decir de algunas personas, lavarse las manos en aquellos módulos no es lo suficientemente confiable.
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