La falta de interés por parte de autoridades gubernamentales de ese momento dejó al Exconvento de San Francisco, de Tlaxcala, fuera de la declaratoria como Patrimonio Mundial que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) hizo a 14 Monasterios construidos durante el siglo XVI.
Eso reflexionó la historiadora Carolina Figueroa Torres al impartir la conferencia magistral denominada “Tlaxcala y su excepcional Conjunto Franciscano”, y destacó que en ese momento fueron incluidos inmuebles de Morelos y Puebla edificadas por las órdenes dominicas, agustinas y franciscanas para la evangelización de los pueblos autóctonos, pero que el de la capital, a pesar de ser el más antiguo de América, no fue considerado.
En las instalaciones del auditorio Luis Carvajal Espino de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y ante la presidenta municipal, Anabell Ávalos Zempoalteca, la ponente destacó que el Exconvento de San Francisco fue un elemento importante para consolidar la Evangelización en la Nueva España ya que fue sede de “muchas primeras veces” de eventos religiosos que los franciscanos llevaron a cabo para implantar en esta nueva ciudad el catolicismo, y después llevarlo a todos los espacios de la Nueva España.
Dijo que en la Ciudad de Tlaxcala tuvo lugar la primera Diócesis de América que fue encabezada por Fray Julián de Garcés, primer obispo de Tlaxcala, quien además mandó publicar un documento en el que prohibió el maltrato a los indígenas.
Abundó que la Capilla Abierta de ese exconvento, la primera en Tlaxcala, fue un sitio en el que por primera vez se compartió el Evangelio, y que ahí tuvo lugar también la primera misa cantada por Fray Bartolome de las Casas.
Ante alumnos, ciudadanos e integrantes del ayuntamiento de Tlaxcala, explicó que a su llegada a esta ciudad lo primero que los españoles hicieron fue colocar una cruz y con ello anunciar el mensaje de la evangelización, y entonces si algún pueblo lo rechazaba les era declarada la guerra y así aprovechaban para extraer algunas riquezas.
Abundó que en Tlaxcala no hubo ese tipo de situaciones ya que se convirtieron en aliados de los españoles, lo que consolidó una tersa relación entre esas dos culturas, lo que a su vez les otorgó a los nativos algunos privilegios como el montar a caballo y usar el prefijo “Don” antes de su apellido, aunque –destacó- uno de los mejores privilegios fue el no pagar impuestos a la corona española.
Tras entregar un reconocimiento a la historiadora, la alcaldesa mencionó que en días pasados entregaron A Instituto Nacional de Antropología e Historia el expediente técnico en busca de que la Unesco declare al Exconvento de San Francisco, donde tiene la sede la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Abundó que el proyecto tiene el respaldo del gobernador del Estado, Marco Antonio Mena Rodríguez, al considerar que el inmueble debe tener ese reconocimiento mundial para su conservación.
EL DATO
A partir de 1536 inició el adoctrinamiento de indígenas en el atrio y en las cuatro capillas posas instaladas en los extremos del conjunto conventual de San Francisco.
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