Mientras que en la mayoría del campo de la entidad los campesinos ya preparan la tierra para recibir el próximo ciclo agrícola, en varios lugares del estado algunos campesinos aún continúan con el proceso de pizca, por lo que esperan que el tiempo no se les venga encima y puedan tener listas sus tierras y sembrar nuevamente, ya que de lo contrario tendrían pérdidas económicas considerables.
José Hernández Pérez, campesino del sur del estado, señaló que la falta de tiempo y recursos para pagar a quienes pudieran cortar el maíz de su terreno, fue la causa por la que hasta estos días lleva a cabo la pizca.
En su terreno, de unos dos mil metros de superficie, aseguró que solamente será un estimado de una tonelada lo que recogerá, por lo que después de pagar a sus dos ayudantes solo que le quedará una pequeña cantidad, casi insuficiente para volver a sembrar, puesto que gasta alrededor de cuatro mil pesos en el proceso.
“Si el kilo está en cuatro pesos y sacamos una tonelada, apenas y nos alcanza para pagar y volver a comprar todo lo necesario para hacer producir nuevamente la tierra”.
A pesar de esto, aseguró que debe seguir sembrando ya que debido a su edad no puede conseguir otro trabajo al carecer de una preparación, “además de que nuestros padres nos enseñaron a trabajar y nos obligaban a trabajar el campo, lo que ahora ya no se hace”.