Huamantla es el único municipio de Tlaxcala en el que la feligresía pospone la tradición de festejar el Día de la Candelaria hasta el domingo 10 de febrero.
Y por eso, diseñadores y confeccionistas de ropa del Niño Dios esperan estas fechas para obtener una ganancia.
Sobre el andador San Luis Obispo del Pueblo Mágico, hay puestos establecidos ampliados donde venden vestidos de la imagen católica.
Como el de don Gilberto Báez Rivera, quien desde hace 25 años se dedica a la confección de ropa religiosa, aunque también compra modelos por catálogo a intermediarios.
Ya que cubren el mercado del oriente de Tlaxcala y Puebla, el fabricante refirió que en esta temporada sus ventas superan los cuatro mil vestidos.
"La tradición en los barrios de Huamantla se da según sus posibilidades económicas, adoran a este niño y la gente llega de los pueblos, vende su maíz y compra la ropa”, explicó.
Respecto al Niño Dios que supuestamente veneran los huachicoleros, opina que no existe, pues “solo está en la imaginación de unos cuantos y va contra el catolicismo, nosotros no lo ofrecemos”.
Báez Rivera detalló que cada prenda tiene un costo de entre 150 y 300 pesos, “aunque hay quienes se llevan hasta el bulto de yeso, y ese cuesta 150 pesos más”.
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