“Estamos en la gestión para comprar un seguro, el cual ya existía y era utilizado para siembras y cultivos y veremos cuál podría ser la ampliación de esa misma póliza para gestionar, pagar una y, en caso de ser necesario, ocuparla y no estar esperanzados a que siga el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden)”, sentenció el titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), José Antonio Ramírez Hernández.
Lo anterior ante la desaparición de este fideicomiso por parte del Gobierno de la República, el cual estaba destinado a entregar recursos a los estados que presentaran algún desastre natural.
En este sentido, el funcionario explicó que este seguro funcionaría de manera similar al que adquieren los campesinos para salvaguardar su cosecha para que, en caso de algún desastre natural, no salgan tan golpeados, “entonces vamos a ver eso para poder ampliarlo para desastres naturales como lluvia, granizo e incendio, es lo que estamos previendo y gestionando para tenerlo lo más pronto posible”.
No es lo mismo pagar mensual, bimestral, trimestral o anualmente, pero ya tienes la certeza de un respaldo económico para cualquier situación, pero aun no sabemos de cuánto sería y se necesita determinar con un estudio, las veces que se ha presentado y las afectaciones, dependiendo de eso se haría el balance, ahondó.
Eso sí, dijo que la CEPC no recibía recursos directamente del Fonden, esto porque debe haber una declaratoria de desastre y estar fundada, además tiene que ser declarada -como lo marca o marcaba la normatividad- en su momento, en la cual participaba el gobierno estatal, municipal y para lo que necesitaban de varias firmas y vistos buenos para que aplicara, no era de inmediato, pues se tenía que comprobar la necesidad.
A pesar de esto, indicó que a Tlaxcala no le afectaría de manera directa puesto que la entidad no ha tenido desastres como tal, únicamente el que hubo por los sismos y en el cual se está trabajando en la reparación de los daños, pues ya cuentan con el presupuesto y supervisión por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia, las Secretarías de Gobierno y de Educación Pública, así como de la propia CEPC.
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