Durante el panel “Experiencias de vida con Don Luis Munive”, sacerdotes de Tlaxcala coincidieron en que el primer obispo fue un misionero porque luchó por el bienestar de su pueblo.
Como parte de las actividades que organizaron las hermanas del Instituto de Coadjutoras del Apostolado Social (ICAS), Monseñor Enrique Ruíz Delgado, además de los presbíteros Elpidio Pérez y Ranulfo Méndez compartieron sus historias al trabajar junto con Luis Munive y Escobar.
Ante la presencia del obispo, Julio Cesar Salcedo Aquino, los religiosos manifestaron que las acciones que promovió para mejorar la Diócesis de Tlaxcala y sus parroquias, dieron sus frutos porque consolidó el Seminario del estado, entre otros proyectos.
Opinaron que María fue para el primer obispo la mediadora en su vocación sacerdotal, incluso en el Seminario colocó imágenes religiosas que tenían un significado especial en su carrera.
“Calificamos que Don Luis fue un hombre de Dios, amó a su pueblo y fue correspondido, hoy lo recordamos con cariño, por el legado que dejó”, consideraron en el panel que se desarrolló en la capilla de la casa de las hermanas ICAS.
Por su parte, las religiosas recordaron las actividades que organizaron a lo largo de la semana para rememorar el XVII Aniversario luctuoso del obispo Luis Munive y Escobar.
Expresaron que el primer obispo de Tlaxcala les enseñó a amar a la iglesia hasta el final de sus vidas, por eso decidieron organizar una serie de actividades para difundir sus principales acciones, entre ellas, su llamado hacia Dios, su ordenación como sacerdote, su primera parroquia que fue en Santa Ana Chiautempan y la gestión de varias obras religiosas en las parroquias.
Las actividades que organizaron las hermanas ICAS desde el pasado domingo fueron encuentro con niños, velada con jóvenes por la bajada de la Virgen de Ocotlán a la capital, encuentros con enfermos, laicos, eucarísticas y el panel “Experiencias de vida con Don Luis Munive”.
EL DATO
- La casa de las hermanas ICAS está ubicada en Ocotlán en la capital del estado. Cuenta con una capilla, en la que también los católicos pueden ir a pedir la organización de sus misas.