Las primeras lluvias presentadas en la entidad han tenido un efecto benéfico para el agro y para el medioambiente, mientras que los daños a las viviendas y cultivos han sido en menor proporción.
Las primeras precipitaciones sirven para humedecer los suelos y aunque se presente una gran cantidad de descarga de agua no logra escurrirse hasta que la superficie se encuentra saturada.
Esta situación, es esperanzadora para los campesinos de la entidad, quienes ven en el nuevo ciclo agrícola un clima esperanzador para hacer producir sus tierras.
Por otro lado, especialistas señalan que para que las lluvias aumenten los niveles de las presas y ríos, dejen graves encharcamientos y se presenten daños estructurales, deben pasar de 15 a 20 días consecutivos de precipitaciones.
Sin embargo, las primeras lluvias registradas han eliminado del ambiente un gran número de sustancias tóxicas que están en suspensión, lo cual mejoran su calidad y beneficia a la salud de la población, ya que el aire puro permite no tener infecciones en vías respiratorias.
Cabe señalar que el pasado domingo cinco de abril se presentó la primera lluvia de gran intensidad y granizo que cayó la tarde-noche en la capital tlaxcalteca y municipios conurbados, la cual dejó como saldo encharcamientos y dañadas algunas calles.
De hecho, la techumbre de un estacionamiento particular ubicado en la avenida 20 de Noviembre se venció por la acumulación de granizo y cayó con todo y los muros de concreto que la soportaban, al igual que el techo de estructura metálica y lona colocada en el patio del Museo Miguel N. Lira.
PRIMERA
- El pasado cinco de abril se presentó la primera lluvia de gran intensidad en la capital del estado
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