El secretario de Gobierno, José Aarón Pérez Carro, manifestó que el próximo Procurador de Tlaxcala será nombrado cuando se encuentre al mejor perfil y bajo los tiempos normativos y legales.

Lo anterior, en respuesta a la postura del Senador electo por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), José Antonio Álvarez Lima, quien manifestó que al vivir Tlaxcala y México una nueva realidad política, lo más sano para la transición es que los poderes Ejecutivo y Legislativo actúen con prudencia y madurez política y esperen al cambio de diputados locales para nombrar al próximo titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado y al Fiscal Anticorrupción.

El argumento del exgobernador tlaxcalteca es que gran parte de los actuales legisladores compitieron para reelegirse y la ciudadanía rechazó sus candidaturas, por lo que ellos ya no tienen la legitimidad política que se requiere para tomar ese tipo de decisiones, aunque tengan la legalidad.

Cuestionado al respecto, el segundo de a bordo en la administración de Marco Antonio Mena Rodríguez aseguró que en el Poder Ejecutivo “somos respetuosos de los pronunciamientos que hagan los diferentes actores políticos”.

Y aseguró que desde el gobierno estatal se analizan los tiempos legales para que la terna sea enviada al Congreso del Estado y sea electo el nuevo Procurador y el Fiscal Anticorrupción.

“Normativamente nos encontramos dentro de ese proceso y vamos a privilegiar en todo momento el diálogo… se están analizando a las personas idóneas y será propuesta la mejor” (para Procurador y Fiscal), no es por cumplir, tenemos que verificar a los mejores perfiles”, expresó.

Al mostrarse evasivo al cuestionamiento sobre si será enviada la terna por el Ejecutivo en lo que resta a la actual legislatura o cuando asuma el cargo la siguiente, Pérez Carro se limitó a decir que se hará cuando se tenga al mejor perfil, con experiencia, conocimientos y maneje a la Procuraduría General de Justicia del Estado en términos de ofrecer bienestar a la ciudadanía.

Para el Senador electo, aunque el mandato de los actuales legisladores no ha concluido y por ello tienen legalidad, afirma que ya no tienen legitimidad toda vez que el apoyo de la mayoría de ciudadanos lo tienen los nuevos legisladores que arrasaron en todo el estado, de ahí que cualquier designación que hagan los actuales diputados será “espuria e ilegítima” y podría dañar la transición política porque “el pueblo ya rechazó la prepotencia y el abuso de manera explícita”.

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