La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no se ha pronunciado en torno a la aparición de un puma en Panotla y al reciente robo de una guacamaya en el zoológico del Altiplano, a pesar que ambos hechos evidencian tráfico de especies salvajes.
El primero de ellos se presentó el pasado 25 de mayo, cuando varias llamadas al 911 reportaron a un felino en calles de Panotla, límites con Totolac, el cual llevaba un pequeño animal entre dientes y era perseguido por una jauría.
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La Coordinación Estatal de Protección Civil estuvo a cargo de los trabajos de rescate, pero se sumaron instancias como la Profepa, Bomberos, personal de Protección Civil de distintos municipios y elementos de Seguridad Pública del estado, Totolac y Panotla para montar un amplio operativo, ya que el animal estaba en lo alto de un árbol.
El felino quedó a resguardo del zoológico del Altiplano, pero personal de la Profepa en Tlaxcala se comprometió a investigar la procedencia del ejemplar, pues en Tlaxcala no existe esa fauna, su localización fue en una zona conurbada y el puma tenía señas de domesticación.
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Por otro lado, apenas el pasado 24 de junio fue hurtada del interior del zoológico de Tlaxcala una guacamaya, aún no se sabe el móvil del robo, pero el delito corresponde al orden federal al tratarse de animales exóticos y existe la posibilidad de que el ave sea comercializada en el mercado negro.
Por ambos hechos, El Sol de Tlaxcala solicitó información al encargado de despacho en la entidad, Arturo Zárate Flores, quien se ha negado a responder y de hecho su personal pidió que esta casa editorial enviara una batería de preguntas a oficinas centrales, en la Ciudad de México.
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El Sol de Tlaxcala procedió de forma institucional y logró contacto con el personal de la oficina del director de Comunicación de la Profepa a nivel nacional, Miguel Alejandro Dorantes Cruz, el cual proporcionó una dirección de correo electrónico para recibir las preguntas desde el pasado 31 de mayo -en torno a la localización del puma- y a la fecha no han respondido.
Antes, el seis de mayo, este Diario envió cuestionamientos a Zárate Flores en torno a sus acciones, pero su personal rechazó contestarlas con el argumento de que el director de comunicación a nivel nacional dio instrucciones de informar a los medios de comunicación local a través de comunicados oficiales.
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La Profepa es la instancia encargada de investigar y prevenir el tráfico de especies de vida silvestre, de acuerdo a la norma oficial 059-Semarnat-2010 y a la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, pues constituyen un delito que se castiga hasta con nueve años de prisión y multa que fluctúa entre los 50 y los 50 mil días de salario mínimo, ya que extraer animales de su hábitat natural genera una pérdida de la biodiversidad.
- La Profepa no ha dado respuesta a los cuestionamientos emitidos por este Diario sobre su actuar respecto al supuesto tráfico de animales silvestres.
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