El párroco Elías Dávila Espinoza, responsable de la casa del migrante la “Sagrada Familia”, ubicada en Apizaco, consideró que las propuestas de los aspirantes a la Presidencia de México sobre el tema de migración “son buenas, pero siempre se quedan en eso, en promesas de campaña”.
El religioso expresó que puso atención al debate en el que participaron los cuatro aspirantes, uno de ellos propuso que los Consulados sean transformados en 50 Procuradurías en defensa de este sector de la población, pero “del dicho al hecho, hay mucho trecho”.
Dávila Espinosa manifestó que proveer de alimentos y abrigos a la migración nacional e internacional, no es suficiente en su paso por tierras mexicanas hacia los Estados Unidos de Norteamérica donde aspiran progresar.
Por ello, sugirió que debe crearse el Instituto Nacional del Migrante que garantice que no se violen sus garantías individuales pues el efecto migratorio comenzó en los ochentas y requiere toda la atención de las autoridades.
Opinó que el tema de migración debe considerarse como de seguridad nacional “pues miles de centroamericanos se ven afectados por la violencia que se vive en México”.
“Observamos que los aspirantes presidenciales tienen buenas ideas, pero lamentablemente nunca se cumplen cuando llegan a ocupar los cargos”, expresó.
Dijo que otro de los problemas a los que se enfrentan cuando salen a trabajar de su país de origen es que no pueden votar como es el caso de México que tendrá elecciones el próximo uno de julio.
“Los indocumentados no podrán ejercer ese derecho, lo mismo pasa con quienes viven en forma legal en otros países, falta mucho por hacer, en defensa de quienes emigran”.
-Padre ¿qué dice la iglesia católica frente al efecto migratorio?
-“Considera que el sistema migratorio actual de la Unión Americana no funciona por lo que requiere ser modificado pues se violan los derechos de ellos a cada minuto”.
Agregó que “la iglesia predica que se debe luchar contra la raíz de la migración que conlleva a la desigualdad económica lo que afecta la dignidad humana pues divide a las familias cuando se van a trabajar”.
Citó que en el evangelio, Jesús y la Sagrada Familia fueron refugiados porque huyeron del terror de Herodes, “una familia itinerante en la Tierra que no tenía en dónde reclinar la cabeza… Jesús también enseñó a hospedar al forastero”.