Al clausurar ayer el Primer Congreso Eucarístico Diocesano, el Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, llamó a los fieles a escuchar el anuncio gozoso de la misericordia que, dijo, es el hilo conductor del Plan Diocesano de Pastoral que estará vigente hasta el año 2023.
En la comunidad de San Esteban Tizatlán, municipio de Tlaxcala, explicó que el evento fue llevado a cabo para agradecer el don de la Eucaristía que la entidad recibió hace 500 años, así como el segundo aniversario de que los Niños Mártires de Tlaxcala, Cristóbal, Antonio y Juan, fueron elevados a los altares por el Papa Francisco.
“Hemos hecho Congresos Eucarísticos parroquiales, decanales y en los Santos Jubileos, para conmemorar el don de la Eucaristía que hemos vivido en nuestra tierra durante 500 años”, expresó.
Ante sacerdotes que integran la Diócesis, religiosas y fieles católicos de todo el estado, mencionó que la segunda parte del Plan Diocesano de Pastoral busca el encuentro con la realidad que vive la sociedad y que es dolorosa, triste, agobiante y deshumanizada, de ahí que instó a los presentes a anunciar la misericordia y el Evangelio. Agregó que por eso el compromiso es convertirse en una Iglesia en salida, empeñada en la formación personas que estén a favor de la dignidad humana y de la paz, con atención especial a la mujer y a los migrantes, pero comprometida con los jóvenes y adolescentes.
SUMAN ESFUERZOS PARA EL SANTUARIO
Previo a la celebración eucarística, el Obispo Julio César Salcedo Aquino agradeció a la presidenta municipal de Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca, y al pueblo de San Esteban Tizatlán, la donación del terreno para la construcción del Santuario de la Misericordia en honor a los Santos Niños Mártires.
Ahí, aseveró que la edificación de ese templo, cercano a la zona de hospitales, permitirá tocar y acariciar el dolor y animar, alentar y acompañar a los enfermos y a sus familias en el sufrimiento por el que pasan.
El Primer Congreso Eucarístico fue llevado a cabo por la Diócesis de Tlaxcala con motivo de los 500 años de la primera misa católica celebrada en Tlaxcala por los españoles y con presencia de nativos, así como el segundo aniversario de la canonización de los Santos Niños Mártires de Tlaxcala, Antonio, Cristóbal y Juan.
- El evento inició el pasado sábado con una serie de actividades encaminadas a fortalecer la fe católica entre la ciudadanía.
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