Trabajadores adscritos a la Secretaría de Salud (Sesa) de la entidad se manifestaron por la asignación de 300 bases federales, que supuestamente fueron otorgadas de manera discrecional por la dirigente estatal de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), Blanca Águila Lima.
Los inconformes, en su mayoría agremiados a esta organización sindical, solicitaron la intervención de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, pues posterior a una reunión con el responsable de la Secretaría de Gobernación, Mario Cervantes, les confirmaron que los espacios labores fueron asignados en un 50 % por la líder sindical y el otro 50 % por el entonces titular de la Sesa, René Lima Morales.
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El descontento surgió debido a que estos espacios, según los manifestantes, fueron asignados a allegados a Blanca Águila y René Lima Morales sin cumplit la normatividad y dejaron fuera a trabajadores que tienen desde 25 hasta 10 años laborando en las instituciones de salud.
Tras la reunión que sostuvieron en la delegación de Gobernación, establecieron la integración de una base de datos con la intención de que las plazas laborales federales sean reasignadas por escalafón, es decir, en beneficio de quienes tienen mayor tiempo trabajando en el sector salud.
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Y es que, además del conflicto que tienen por la asignación de espacios laborales, señalaron que un promedio de cinco mil trabajadores se encuentra en una situación irregular, por el tipo de contratación con la que cuentan, formalizaciones, regularizaciones, y no se ha respetado la antigüedad de los trabajadores suplentes para acceder a una base.
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