Ya que la maternidad es, sin duda, una experiencia maravillosa que suele tener un impacto importante sobre la vida de las mujeres, pero al mismo tiempo el embarazo y el parto implican una particular vulnerabilidad, el Congreso del Estado reconoció la violencia obstétrica y planteó el derecho a un parto humanizado.
Lo anterior, con diversas reformas y adiciones en la Ley que garantiza el acceso a las mujeres a una vida libre de violencia y a la de Salud del Estado de Tlaxcala, donde definió este mal como el acto u omisión, negligente o doloso, ejercido por parte del personal médico, auxiliar o administrativo de las instituciones que brinden servicios de salud, públicos o privados, a través del cual se cause daño o perjuicio a la salud física o psicoemocional de una mujer durante los periodos de embarazo, parto y puerperio.
Lee más: ➡️ Establecen acciones para combatir la violencia obstétrica en Tlaxcala
El concepto contempla no brindarle un trato acorde a la dignidad humana, abusando en la medicación que le indique, incurriendo en patogenización de los procesos naturales o por cualquier medio que conlleve a la pérdida de autonomía y capacidad de decidir de manera autónoma, libre e informada. Para ello, el Pleno del Congreso local aprobó, por unanimidad de votos, que la Secretaría de Salud (Sesa) deba priorizar la capacitación y sensibilización de los prestadores de servicios de salud, tanto en el sector público como privado, respecto de la violencia obstétrica y el parto humanizado.
Asimismo, señala que, en función de la disponibilidad presupuestaria, deberá garantizar que los servicios de salud cuenten con los establecimientos, bienes, servicios de salud y personal capacitado e idóneo que contribuya a asegurar la observancia de los derechos de las mujeres durante el embarazo, el parto y el puerperio.
Además, agrega que tendrá que promover la reducción del número de cesáreas, atendiendo a los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud y ejecutar acciones que permitan la difusión del conocimiento de los derechos de las mujeres en materia obstétrica y de los medios administrativos y judiciales para hacer del conocimiento de las autoridades los actos de violencia obstétrica.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
También, tendrá que establecer mecanismos de monitoreo para generar registros específicos respecto a la incidencia de hechos de violencia obstétrica y promover servicios especializados de atención a mujeres que hayan sido víctimas de violencia obstétrica que permitan una reparación integral.
De igual forma, la Sesa implementará programas, protocolos y lineamientos de atención obstétrica entre el personal médico, hospitalario y administrativo del sector salud, con el objetivo de asegurar un trato digno, seguro y con perspectiva intercultural hacia la mujer durante el embarazo, el parto y el puerperio, garantizando su derecho al parto humanizado.
El parto humanizado es el modelo de atención del proceso de parto, que va desde el embarazo hasta el puerperio tardío, el cual implica tomar en cuenta explícita y directamente, las opiniones, necesidades y valoraciones emocionales de las mujeres en dicho proceso.
Te puede interesar: ➡️ Participa Sesa en la semana mundial del parto respetado
De acuerdo con el dictamen, el objetivo es procurar que la mujer viva el nacimiento en condiciones de dignidad humana, donde la mujer sea protagonista de su parto, reconociéndole su derecho de libertad a tomar sus decisiones.
Además, implicará brindar atención personalizada y continua en el embarazo, parto y puerperio; no interferir rutinariamente este proceso natural, solo ante una situación de riesgo evidente.
Parto humanizado
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Es el modelo de atención del proceso de parto, que va desde el embarazo hasta el puerperio tardío, el cual implica tomar en cuenta explícita y directamente, las opiniones, necesidades y valoraciones emocionales de mujeres en dicho proceso.