Gozar de un estado de nutrición adecuado garantiza que las enfermedades no aparezcan o se presenten con menor intensidad, señaló la nutrióloga clínica Eva Flores, en entrevista con El Sol de Tlaxcala, a propósito del Día Mundial de la Diabetes.
El estado de nutrición se refiere a que bioquímicamente se tengan niveles adecuados de hemoglobina, así como glucosa y otras sustancias de deshecho.
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La diabetes precisamente se caracteriza por niveles elevados de glucosa en la sangre o surge cuando el organismo no puede utilizar con eficacia la insulina que produce. Lo anterior conduce a daños en el corazón, vasos sanguíneos, ojos, riñones y nervios.
Eva Flores destacó que prevenir la diabetes se puede lograr con hábitos saludables y visitas calendarizadas al nutriólogo para que este “brinde la orientación alimentaria necesaria y otorgue un plan de alimentación adecuado con base a las necesidades nutricias y de energía de cada persona, así como su edad, género, actividad física y, muy importante, que sea acorde a su economía”.
Asimismo, compartió algunos hábitos que podemos considerar al momento de alimentarnos, los cuales tienen que ver con hacernos “conscientes de lo que tenemos en el plato”:
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- Hacer una división imaginaria del plato e incluir verduras crudas en la mitad de él, que permite el aprovechamiento absoluto de sus nutrientes y fibras.
- Un cuarto del plato debe estar destinado a alimentos de origen animal ricos en proteínas. Las carnes del pescado y pollo son las más recomendadas, aunque las rojas también se pueden consumir si se evita la grasa. Es indispensable cuidar que no estén fritas, capeadas o empanizadas.
- En cuanto a los quesos, las recomendaciones son panela, cottage y requesón, pues tienen menores contenidos de grasas.
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- El último espacio es para los cereales como tortillas, pan, pasta o arroz, así como la porción diaria de leguminosas, como lo son frijoles, lentejas, habas o garbanzos.
- Limitar los alimentos con alto contenido de azúcares, sales y grasas es urgente en la población. Reducir o eliminar los alimentos ultraprocesados puede ser un primer paso. Las frutas son una opción de postre, preferentemente se deben consumir manzana, pera, guayaba, fresa, moras, zarzamoras, kiwi, durazno amarillo, debido a que aportan menos azúcar.
- Integrar la ingesta de cereales como avena, arroz o harina de maíz aporta nutrientes que el cuerpo necesita: vitaminas, minerales y fibra.
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- Una persona adulta necesita tomar 35 mililitros de agua al día por kilo de peso. Es la recomendación general de la Organización Mundial de la Salud. Es decir que una persona de 50 kg necesita beber 1,7 litros de agua; una de 60 kg, 2,1 litros; una de 70 kg, 2,4 litros; y una de 80 kg, 2,8 litros.
Los anteriores puntos se deben acompañar de buenos hábitos de sueño y ejercicio, de acuerdo con la especialista, quien también considera que la población debe estar atenta de su estado de salud y de nutrición sin importar su edad, pues prevenir enfermedades es mejor que atenderlas.
Es urgente que las personas pongan en marcha un plan de acción para corregir y/o prevenir complicaciones de salud, mediante la modificación de hábitos incorrectos de alimentación, trabajar en cambiarlos paulatinamente por aquellos más saludables