Las reliquias de San Chárbel, recorrerán la Diócesis de Tlaxcala del 3 al 5 de julio, por lo que la grey católica podrá participar en el encuentro en sedes de los municipios de Nativitas, Calpulalpan, Apizaco, Huamantla, Tlaxcala, Chiautempan y Papalotla.
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De acuerdo con el itinerario de actividades, las reliquias arribarán este lunes 3 de julio al Santuario de San Miguel del Milagro, en Nativitas, a las 17:00 horas; más tarde, serán trasladadas a la Parroquia de San Antonio de Padua, Calpulalpan, a las 20:00 horas, donde pernoctará hasta las 08:00 horas del 4 de julio.
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A las 09:00 del martes 4 de julio la comunidad católica estará recibiendo las reliquias de San Chárbel en el municipio de Apizaco, para trasladarse a una celebración eucarística en la Cuasiparroquia de Cristo Rey, en la ciudad rielera.
Más tarde, a las 16:30 horas en el monumento de "El Toro" , en Huamantla, los vestigios van a ser recibidos para llevarlos a la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad, para dejar el templo a las 17:30 horas.
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En tanto, a las 18:30 horas está previsto el recibimiento de las reliquias de San Chárbel en el atrio principal de la Basílica de Nuestra Señora de Ocotlán.
La mañana del miércoles 5 de julio las reliquias serán trasladadas al municipio de Chiautempan, a la Parroquia de Nuestra Señora Santa Ana, donde habrá un rosario y veneración, así como una celebración eucarística, actividades que concluirán a las 13:00 horas. Para posteriormente dirigirse al último punto de visita de la Diócesis de Tlaxcala, la Parroquia de San Francisco de Asís, en Papalotla, donde culminan las actividades a las 19:00 horas.
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LA HISTORIA
San Chárbel fue ordenado sacerdote el 23 de julio de 1859. Su vida transcurrió en la comunidad libanesa, pero él anhelaba ser ermitaño. A los 47 años solicitó permiso para vivir en soledad y oración en la ermita de San Pedro y San Pablo.
Comía una sola vez al día, y así vivió hasta los 70 años, quién destacó por su don de sanar a los enfermos.
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Al ser considerado el santo de los que sufren en cuerpo y alma, en México surgió la tradición de hacerle diversas peticiones a través de listones, con diversos significados.