Debido a las condiciones de violencia y a las agresivas políticas migratorias, el flujo de migrantes provenientes de Centroamérica que busca llegar al norte de México y a los Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.) ha reducido considerablemente.
Así lo afirmó María Anguiano Téllez, investigadora del Colegio de la Frontera Norte, durante la última sesión del seminario "Migración en tránsito: actores, trayectorias e interseccionalidad en realidades precarias" de la Facultad de Ciencias para el Desarrollo Humano de la Universidad Autónoma de Tlaxcala.
Sostuvo que esto ha convertido al territorio mexicano en un país de contención migratoria, porque, al estar cerrada la frontera y ante la petición de detener a las personas que quieren llegar a EE.UU., los ilegales no logran sus objetivos.
El gobierno mexicano ha respondido a esto con retenes, estaciones migratorias y como un cinturón de contención en elitismo para limitar la movilidad de las personas, que incita a los migrantes a moverse por lugares menos visibles, menos seguros, por zonas más peligrosas y con más riesgos, aseveró.
Refirió que de ahí que viajan a través de caravanas, conformadas entre siete o tres mil centroamericanos, para tratar de ser visibles para protegerse del crimen organizado y la trata de personas.
A partir del sexenio de Felipe Calderón con la guerra contra el narcotráfico, México se volvió un país cada vez más peligroso, no solo para los migrantes en tránsito sino también para los mexicanos por los daños colaterales.
Ahora son visibles [...] antes no hablábamos de ellos porque pasaban por México entre 120 mil y 300 mil personas al año y en pequeñas porciones
MAría Anguiano / Investigadora del Colegio de la Frontera NORTE
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