La labor doméstica ante la situación de salud por Covid-19 no es difícil, pues ya que me reorganicé en las actividades tras perder mi empleo en un pequeño taller de costura, afirmó Estela N., madre de dos hijos que estudian la secundaria en escuela pública.
Originaria de Ocotlán, municipio capitalino, mencionó que junto con su esposo acordaron reajustar los gastos económicos y privilegiar la alimentación, evitando salidas innecesarias que los pongan en riesgo y les generen gastos.
“Al principio fue complicado porque ya no teníamos mi ingreso, pero esto es pasajero, tengo la disposición de trabajar, solo que por ahora es tiempo de cuidarnos, así que estoy en el hogar, preparo los alimentos y cuido a mis hijos”, expresó.
Desde su punto de vista, las labores del hogar no son agotadoras si se organizan adecuadamente, por ejemplo, en las compras para hacer la comida, sale dos veces por semana y así tiene lo que necesitará para los alimentos.
Tras reconocer que la Covid-19 vulnera la estabilidad familiar, pues así lo vivió con su hermana quien se contagió, optó por darse unos meses de receso laboral y dar tiempo de calidad a sus hijos.
“Lavo la ropa determinados días, para que en otros pueda planchar. La idea no es estar haciendo la limpieza todo el tiempo, sino atender prioridades en la casa y dar tiempo de calidad a mis hijos”, consideró.
Estela, de 37 años de edad, remarcó que se siente orgullosa porque es una mujer trabajadora, incluso, ya planea retornar al trabajo en abril, con una señora que tiene su negocio de costura.
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