Los factores económicos, profesionales, sociales y educativos hacen que los hombres, hoy en día, retarden su proceso para ser padres y gozar de lo que conlleva esta etapa, opinó el especialista en temas de género, masculinidades y violencia, Ángel Christian Luna Alfaro.
El tercer domingo de junio en México se celebra el Día del Padre, para recordar la importancia que tiene el varón al ser progenitor.
En promedio siete de cada 10 hombres viven en familia, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Al respecto, el también exinvestigador del Colegio de Tlaxcala expuso que hay casos donde los varones encuentran mujeres con objetivos de vida donde los hijos no son prioridad.
En entrevista indicó que por los estilos de vida piensan que les es imposible o difícil mantener a una familia, porque serán los proveedores y jefes, por eso aplazan su interés por convertirse en padres.
Consideró que la sociedad exige menos la unión matrimonial, de tal forma que el hombre no siente el compromiso de unirse a su pareja y menos en los casos donde la mujer está en su mismo nivel de experiencia profesional.
“Van retardando ese proceso porque vivimos en una nueva sociedad, que ofrece otras experiencias de vida, que les aporta su profesión y nivel económico. Observan que vivir en pareja no significa inmediatamente reproducirse. Entonces atrasan vivir la paternidad”, comentó.
Señaló que hay hombres con niveles profesionales altos que plantean que tener hijos es un freno a sus expectativas de mediano y largo plazo. “Viven en pareja, pero no comparte, no generan lazos afectivos. Mientras que hay otros casos de papás biológicos que solo cumplen con los gastos sin involucrarse”.
Luna Alfaro mencionó que a lo largo de la historia el sexo masculino se ha librado de ser señalado por no hacerse responsable de sus hijos, mientras que una mujer madre soltera es más notoria públicamente.
“Al vivir en un entorno patriarcal, los hombres gozamos de ese privilegio. Entre más hijos tenga un varón, más admirado será, sin importar la manera en que se vincule o no con la descendencia”, finalizó
Responsabilidad y ejemplo es la paternidad, opinan
La paternidad es un cambio sustancial en el trayecto de la vida, pues permite trascender, ser ejemplo de perseverancia y responsabilidad, coincidieron hombres tlaxcaltecas que hoy en día ejercen su paternidad y son jefes de familia.
El Sol de Tlaxcala consiguió conocer los puntos de vista de varios varones y compartirlos a propósito del Día del Padre que en México se celebra en junio de cada año.
Michel es prácticamente papá primerizo a sus 25 años de edad. Ejerciendo su profesión de abogado en Zacatelco, afirmó que su hija –de casi un año de edad- la hace feliz. Junto a su esposa, lo impulsan a ser responsable.
“Ser padre es algo nuevo para mí. Es una de las mejores aventuras que he tenido a lo largo de mi vida. Día a día veo crecer a mi pequeña. Estoy contento, sé que debo ser responsable, estoy preocupado por atender lo que le falte”.
Tras destacar que esta etapa le cambió la vida, Jesús señaló que la paternidad le significa ser ejemplo de lucha y constancia para su hija.
Mencionó que se siente orgulloso de ser papá, además de que su primogénita se parece físicamente a ella y en la forma de actuar, de ahí que se esmera en su educación.
“Es una responsabilidad inmensa en todos los aspectos, desde lo afectivo, económico hasta brindar una buena educación, desde el seno familiar. Al mismo tiempo brindar a mi hija todo el amor, cariño y comprensión que necesita a lo largo de su vida. El ser papá me cambió la vida en su totalidad, dejé de pensar un poco en mis padres para centrar toda mi atención en mi hija, en el bienestar de mi familia”, expresó a los 33 años.
La oportunidad de ser padre es tener una razón más para estar vivo y seguir adelante, es la mejor inspiración, enfatizó Salvador, de 33 años de edad, quien reconoció que al principio fue un reto, pero ahora lo disfruta al máximo, pues convive el mayor tiempo posible con su único hijo.
Expresó que con su infante tiene una conexión especial, es su amigo, por eso le inculca una buena educación, valores y principios, pues sabe que llegará el momento en que tiene que volar hacia su destino.
“Para mí ser padre es verme reflejado en mi hijo, compartir sus gustos, orientarlo hacia lo que le gusta, dejándolo decidir. Es preocuparme por alguien que no eres tú amarlo más que a ti, estar siempre para èl y aconsejarlo en las buenas y en las malas, además de ponerme estricto cuando se necesite y corregirlo si es necesario, aunque después te sientas arrepentido. Simplemente es lo mejor para mí, la mejor etapa, hasta ahora, de mi vida”.
Convertirme en padre me hizo sentir plenitud, consideró Eleazar, quien tiene 39 años de edad y dos hijos, un varón y una niña.
“En mi caso logré formar una familia con dos hijos y mi esposa. Trato de ser ejemplo para ellos, para que formen sus decisiones y criterios”.
A pesar de que hay contrastes, al final la paternidad saca un cariño especial por la descendencia. Es el caso de Fernando, quien dijo que aunque no vive con su hijo, siempre trata de estar al pendiente de él. “La relación con su madre no funcionó. Ahora mi hijo es todo un profesional, no necesita nada de mi, pero estoy feliz de él, de lo que es sin tenerme cerca de él, sin ser un padre constante”.
CONMEMORACIÓN
La celebración se oficializó en 1996 por el presidente americano Lyndon B. Johnson y de ahí se extendió la celebración en gran parte de los país
ANTECEDENTE
Según los datos históricos el Día del Padre surgió en 1910, por Sonora Smart Dodd y el aprecio por su progenitor Jackson Samart, quien la educó en solitario, tras la muerte de su madre
Eleazar N., Padre de familia
“En mi caso logré formar una familia con dos hijos y mi esposa. Trato de ser ejemplo para ellos, para que formen sus decisiones y criterios”
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