Limpieza, protección y apuntalamiento de las áreas afectadas son los avances que a casi cinco meses del sismo del 19 de septiembre tiene la parroquia de San José, ubicada en la capital de la entidad, uno de los templos católicos más dañados por ese suceso, señala una lona que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) colocó en el atrio.
La lona explica que las siguientes etapas son la restructuración y restauración de la iglesia y que son trabajos llevados a cabo por la empresa Construcción Equipos y Diseño S.A. de C.V.
El INAH detalla que tras una evaluación exhaustiva sobre el comportamiento de los elementos afectados, en una primera etapa, definió acciones inmediatas de aseguramiento del templo que consistió en el retiro de material producto de disgregación y el apuntalamiento de los elementos afectados.
En la segunda etapa, establece, será la rehabilitación de la estructura de las bóvedas mediante la integración de materiales similares a los originales, se hará la consolidación por integración de material en fisuras o grietas generadas en apoyos corridos del edificio.
Será al final del proceso cuando sean reintegrados los aplanados afectados, los recubrimientos vidriados, las yeserías y la campa cromática.
De acuerdo con el instituto, las afectaciones que sufrió la iglesia se centran en las áreas de las torre campanario, coro, sotocoro, cúpula, presbítero y portada; una separación de la linternilla de cúpula principal, la caída de la linternilla del cupulín de torre que ocasionó afectaciones en la bóveda principal y fisuras y grietas en la torre, en los pilares del primer y segundo y en los pináculos, así como desprendimiento de ornamentación en portada interior, en bóveda y muro testero del área de presbítero.