Ante la pandemia de Covid-19, algunos panteones municipales llegaron al máximo de su capacidad, por los que los alcaldes adquirieron hectáreas para solucionar el problema y otros hicieron caso omiso y heredarán la compleja situación a las siguientes administraciones.
De acuerdo con la información recabada por este Diario, los fallecimientos aumentaron derivado del nuevo coronavirus y, por lo mismo, el nivel de ocupación. Algunos todavía tienen espacios disponibles, pero en otros hay sobrecupo.
Por ejemplo, el municipio de Chiautempan informó, mediante comunicado, que el panteón municipal “El Carmen” se encuentra sobresaturado al 115 % de su capacidad, razón por la cual varias familias se han visto forzadas a hacer el trámite en las comunidades y hasta en otros municipios.
De acuerdo a la Oficialía del Registro Civil Municipal, en el 85 % de las tumbas se ha tenido que recurrir a la doble sepultura e, incluso, se han llegado a ocupar algunas que se encontraban abandonas, por lo que el munícipe, Héctor Domínguez Rugerio, adquirió un predio en Muñoztla para un nuevo panteón, pero ha desatado malestar social por presuntos actos de corrupción.
En el caso de Apizaco, en sesión de Cabildo, fue aprobada la ampliación del panteón municipal, pues presentó saturación, así que decidieron ampliar a 729 fosas en una superficie de tres mil 546 metros cuadrados, con un valor de un millón de pesos.
En Zacatelco, el panteón municipal está al 100 % de su capacidad, por lo que el ayuntamiento adquirió un predio desde el año pasado, el cual es colindante con el Camino Real, pero todavía no está en funcionamiento.
El espacio es de más de cuatro hectáreas y la administración de Tomás Orea se encuentra en los trámites para ponerlo en funcionamiento, ya que existe un predio destinado para tal fin en la Colonia Domingo Arenas, adquirido por un líder de la Central campesina independiente, pero fue rechazado por la ciudadanía, ya que se ubica a más de diez kilómetros de la cabecera.
En el municipio de San Pablo del Monte, la demanda de sepulcros en San Jacinto aumentó de manera considerable, y también enterraron a los fallecidos sobre una cripta ya ocupada, mientras que para el excamposanto de La Santísima, existía un proyecto de modernización por el orden de diez millones de pesos, pero no se concretó.
Y es que la ciudadanía no aceptó el retiro de tumbas y capillas, ya que el ayuntamiento pretendía colocar áreas verdes con recursos del Fondo de Resarcimiento a las Finanzas Municipales, así que finalmente fue reorientado para la rehabilitación de la calle Asención Tepal y la barda perimetral del mismo cementerio.
En el municipio de Tlaltelulco, el panteón está al 95 % de su capacidad y la demanda incrementó debido a los contagios y decesos por Covid-19, así que se saturó, pero no hay un proyecto de renovación.
- 95 POR CIENTO de su capacidad está el panteón de Tlaltelulco, debido a los decesos por Covid.
- 115 POR CIENTO está sobresaturado el panteón municipal "El Carmen", en Chiautempan.
- 729 FOSAS fueron ampliadas en Apizaco, en una superficie de tres mil 546 metros cuadrados.
En Ixtacuixtla, Panotla y Totolac, operan con normalidad y todavía hay espacios, toda vez que las comunidades tienen sus propios camposantos.
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