“A nivel cultural se tiene mucho la idea de que un adulto mayor es aquella persona a quien se le dice: ‘pobrecito, ya está viejito, ya no puede hacer cosas’, es decir, la propia sociedad es la que hace esta segregación por edad y características”, refirió Claudia Berenice Mendoza Ramírez, coordinadora de la Licenciatura en Atención Integral al Adulto Mayor de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT).
Como parte del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, establecido el 15 de junio por las Naciones Unidas, la académica e investigadora de la Facultad de Ciencias para el Desarrollo Humano indicó que desde el programa educativo de la UAT parten de la idea de “que tenemos que reconocer al adulto mayor como un integrante de la sociedad, que sigue siendo activo y que puede seguir participando en el contexto cultural, económico, educativo y hasta en el propio contexto político”.
Por lo tanto, refirió que la sociedad debe permitir dar apertura a la situación del adulto mayor, y cambiar las ideologías preconcebidas, ya que, si bien hay personas que tienen envejecimientos patológicos y hay una discapacidad tanto física como cognitiva, “tenemos que partir hacia esta prevención para generar este envejecimiento activo, normal, sin enfermedades y sin discapacidades”.
Sin embargo, dijo que desde la Licenciatura plantean prevenir desde etapas infantiles, es decir, enseñar a cómo generar este proyecto de vida que lleve a la población a un envejecimiento activo, y “tiene que ver con la situación de cambiar o retornar a valores que se han modificado para el trato con adultos mayores”.
Destacó que en la actualidad y en otros tiempos, quienes se encargan de un adulto mayor dicen que lo cuidan porque está en su familia, pero muchas veces éste sí está en la casa, pero se mantiene en su cuarto, aislado de los integrantes de ese núcleo y no se comunica con ellos, o la propia familia, al no saber cómo atenderlo, lo empieza a segregar.
Por esa razón, recalcó que la sociedad debe ir rompiendo con estos paradigmas que se están generando, y replantear también cuáles son los roles y funciones del adulto mayor a nivel familiar.
Manifestó que el asilo o residencias para adultos mayores “deben ser la última instancia (a la que debe acudir una persona) porque si nosotros trabajamos la prevención para hacer la concientización de que el adulto mayor es un ente participativo, que es un ser humano con los mismos derechos que los demás, creo que no tendría que llegar a ser recluido, asilado o aislado, por eso tenemos que trabajar mucho sobre la situación del envejecimiento activo y saludable”.
Por lo que reiteró que la juventud debe reflexionar sobre lo que está haciendo para no llegar con enfermedades a su vejez, “qué es lo que tengo que hacer para llegar con un envejecimiento activo y saludable, cuidarme, generar hábitos alimenticios, hacer deporte, dedicarme a mi persona, construir tanto un proyecto financiero como académico, prever qué es lo que quiero en cada una de mis etapas y cómo lo voy a ir generando”.
ATENCIÓN AL ADULTO MAYOR
De acuerdo con Mendoza Ramírez, a partir de que los adultos mayores fueron considerados como personas que ya no pueden participar en los contextos sociales de toda índole, surgió en 2012 la Carta de San José, documento sobre las Personas Mayores en América Latina y el Caribe.
Dicho documento, señaló, determina que “no se deben escatimar esfuerzos para promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas mayores, trabajar en la erradicación de todas las formas de discriminación y violencia, y crear redes de protección de las personas mayores para hacer efectivos sus derechos”.
Indicó que a nivel nacional se establece la ley de adultos mayores, “en el artículo 5to. constitucional se determina que se deben de garantizar los derechos humanos para estas personas, consideradas adultos mayores a partir de 60 años en adelante”.
Explicó que una de las cuestiones que se plantea dentro de este artículo es que tanto la familia como la sociedad y los organismos gubernamentales a nivel federal y local, deben trabajar sobre esta protección.
FACTORES QUE VULNERAN SUS DERECHOS
Reveló que a nivel nacional se identificó que los adultos mayores tienen vulnerabilidad por dos factores importantes: “la población está más cargada a esta pirámide de adultos mayores, pero de éstos hay un alto porcentaje que viven solos”.
Mencionó que, al vivir solos, dependen económicamente de sí, también hay hogares que son uniparentales, otros donde el adulto mayor es el abastecedor, es decir, “es el que mantiene a la esposa, hijos, nietos y demás integrantes, cuando es una familia nuclear”.
Detalló que existen varias situaciones que llevan al maltrato y a la vulnerabilidad de este sector, como la jubilación, que corta el ingreso que tenían antes de esta e impide que puedan cubrir sus necesidades básicas, por lo que se reintegran al mercado laboral, pero ahora en la informalidad; así como los servicios sociales, cuya prestación no es para todos y “no hay cobertura suficiente para este sector”.
Indicó que no existe un dato tanto a nivel internacional como nacional que aporte una estadística sobre maltrato a este sector, ya que, por miedo a quedar solos, aceptan que los familiares los maltraten física, psicológicamente o financieramente antes de ser abandonados en un asilo o en la calle.
CIFRAS:
- 13 % de la población mundial (según la ONU) corresponde a personas de 60 años y más, lo que representa 962 millones de adultos mayores
- 10. 5 % a nivel nacional corresponde a adultos mayores, que es el total de 12 millones 973 mil 411 al año 2017; 7.2 % incrementó esta cifra a nivel nacional desde 2015
- 6.6 % de la población tlaxcalteca es adulto mayor, de acuerdo con el INEGI 2015
EL DATO
En Tlaxcala centro, Chiautempan, Huamantla, San Pablo del Monte y Apizaco se concentra la mayor población de ancianos
PROYECCIÓN
Al año 2013, en Tlaxcala había 20 adultos mayores por cada 100 jóvenes; se proyecta que para 2030 habrá alrededor de 37 por cada 100 jóvenes
ÚNICA CARRERA SOBRE ADULTOS MAYORES EN LA UAT
El programa académico fundado en 2012 es el único que se sustenta en el enfoque de la pedagogía gerontológica nivel nacional en una institución pública, como es la UAT. En 2017, la casa de estudios de la entidad celebró el Congreso Internacional sobre Envejecimiento en América Latina, y este año lo llevarán a cabo del nueve al 11 de octubre, bajo las líneas y temáticas de investigación: vulnerabilidad, cuidados y profesionalización.
Claudia Berenice Mendoza, Coordinadora de Licenciatura
Hay que ir modificando también el poder decirle al adulto mayor que tome sus decisiones, hay que empoderarlo, preguntarle qué es lo que le gusta, qué necesita y quiere, y poder considerar su voz”