Pescadores que explotan la presa Atlangatepec afirmaron que la garza blanca, de casi un metro de altura, tiende a desaparecer pues ya son contados los ejemplares que ahí habitan.
Señalaron que anteriormente eran cazadas y las personas utilizaban las plumas para adornar penachos del carnaval.
Esta especie habita en casi todos los cuerpos de agua donde hay vida, entre una variedad de patos y se alimenta de crías de carpas, charales y renacuajos.
La garceta grande es una ave pelecaniforme de la familia Ardeidae y soporta altas y bajas temperaturas.
Durante el invierno pelechan, pero al entrar la primavera se reproducen en el bosque deshabitado en el interior de la presa más grande de la entidad.
Después de un tiempo de espera, El Sol de Tlaxcala tuvo éxito para capturar la imagen de un ejemplar de éstos, pues son nerviosas y siempre se alejan para protegerse aguas adentro.
Las garzas de estas características suelen buscar alimento solas o en pareja, difícilmente en parvada.
Cuando las majestuosas garzas alzan el vuelo sus alas se ven impresionantes, es todo un espectáculo entre los recursos naturales.
80 centímetros y hasta un metro, es el tamaño que llegan a alcanzar.
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