Que la memoria de aquellos héroes sin condecoraciones ni cargos nobiliarios que hace más de 200 años murieron sin perder la fe en sus ideales, que ofrecieron su vida a cambio de la esperanza en realizarlos por su amor a la humanidad, sirva en nuestro tiempo para hacerles patria y como servidores públicos le demos la mano a quienes más lo necesitan, demandó Max Hernández Pulido, director de Seguridad Pública de Tlaxcala.
Al encabezar la corporación el homenaje al lábaro patrio del presente mes de septiembre en el Asta Bandera Monumental y ante la alcaldesa Anabell Ávalos Zempoalteca, el mando policiaco se pronunció a favor de que todos los servidores públicos que forman parte del gobierno capitalino y de todos los niveles de gobierno, efectúen de forma responsable la labor que desempeñan y así honrar a todos los héroes que dieron su vida por la Independencia de México.
“Hoy que iniciamos una semana más de trabajo, no olviden mis queridos compañeros, sigamos haciendo patria dándole la mano a quienes más lo necesiten, así sea desde una ventanilla, desde un escritorio, desde una cuadrilla de limpieza, desde su instrumento musical o detrás de un uniforme, sean ustedes esos héroes con o sin reconocimientos”.
Hernández Pulido sostuvo que el movimiento de Independencia motiva a hacer una reflexión del país y es preciso resaltar que México está lleno de héroes sin condecoraciones ni cargos nobiliarios y que nadie habla de ellos, pese a que fueron quienes dignificaron nuestra raza, nuestro color de piel y nuestra cultura.
Max Hernández Pulido refirió que en estos tiempos de cambios, aunados a la nueva era de Capricornio, ante la agilidad y voluntariedad de la generación millennials demostrada en el sismo del pasado 19 de septiembre de 2017 y la del respeto por la naturaleza de la generación zeta, toda persona que tenga la responsabilidad de rentarse para el servicio público debe rendirse ante la base social.
Y agregó que aunque la historia ha dividido a los mexicanos en conservadores y liberales, en ricos y pobres, en derechistas e izquierdistas, es precisamente ahí de donde deriva esa necesidad de reconciliación, “una gran unidad nacional que todavía no la conseguimos…. porque por encima de cualquier postura ideológica y de cualquier cargo, de cualquier tema de partidos, debe estar el común amor a México”.